Desde su conformación, y legalizado en algunas regiones del país, el partido fundado por el senador Matías Walker ha ido sumando representantes que vienen de distintos domicilios políticos. «Queríamos ir más allá de izquierdas y derechas, y lo estamos logrando», dijo el parlamentario.
Desde su formación, Demócratas ha ido en ascenso. Son un imán para aquellos militantes indecisos o independientes. En la región esperan legalizarse en diciembre, como estaba planificado desde un comienzo, «y estamos cerca de conseguirlo», dice Matías Walker, su fundador.
Han incorporado las regiones de Antofagasta y Tarapacá, que se constituyeron hace poco, y se suman a las que habían logrado la meta con anterioridad, «y que nos permite hoy ser partido legalmente, que son las regiones del Maule, Ñuble, O’Higgins; y después de Coquimbo seguirá la Metropolitana y luego Valparaíso», reconoce confiado.
La seguridad del senador ex DC radica en que un amplio abanico de políticos, de diferentes colores, ha creído en este «acuerdo amplio» y hoy han fichado a ex militantes de la DC, PPD, Radicales y de la derecha como RN y Evópoli.
«Es un gran desafío y una enorme responsabilidad, al mismo tiempo ser capaces como partido nuevo sumar personas que vienen de distintos domicilios políticos y que no solo son de la DC, sino también de la centro izquierda y la centro derecha. Hemos sumado a independientes y muchos dirigentes sociales y sindicales, como del puerto de Coquimbo, y en su mayoría mujeres. Así que estamos contentos y motivados, porque dijimos que queríamos ir más allá de izquierdas y derechas, que queríamos construir una alternativa de futuro y lo estamos logrando».
Sin embargo, su postura de cara al plebiscito del 17 de diciembre ha sacado ronchas en algunos personeros, a quienes les cuesta entender el apoyo de Demócratas a la propuesta aprobada por el Partido Republicano y Chile Vamos.
¿Cómo es sentarse en la misma mesa y converger con ex militantes de derecha y de centro izquierda…?
Nos une la conciencia de que Chile tiene que volver a tener acuerdos, de que las divisiones son las que han provocado que hoy tengamos el desempleo más alto de Chile en la región, que no estemos creciendo y que tengamos cifras preocupantes en seguridad ciudadana. Y es posible cuando uno pone el interés superior de Chile por delante y llegar a acuerdos y congregar en torno a esos acuerdos a personas que vienen de mundos distintos, pues efectivamente en Demócratas tenemos a ex representantes de la Democracia Cristiana, Partido Radical, PPD, de RN y Evópoli, pero por sobre todo tenemos a personas independientes que nunca habían firmado en un partido».
¿Son un imán para militantes que buscan un acuerdo amplio?
Hemos hecho una convocatoria muy amplia y nadie debe sentirse excluido de esta convocatoria y ser parte de un partido de centro que, insisto, quiere ir más allá de izquierdas y derechas y que pueda poner todas sus energías en resolver los problemas que hoy tiene el país, especialmente la región de Coquimbo.
Lagos Weber lamentó que haya cambiado políticamente y que hoy esté «al otro lado del río» ¿se derechizó, senador?
«Creo que los que quedaron un poco perdidos en el camino son los que quedaron de alguna manera obnubilados con el estallido social. Le dije a Ricardo Lagos Weber, un gran amigo, en qué lugar del río dejaba a los nueve parlamentarios de extrema derecha que votarán En contra, igual que él. Lo importante es concentrase en resolver los problemas que hoy demanda la ciudadanía y no somos un partido de derecha, sino de centro y prueba de ello es que hemos logrado sumar a militantes desde la centro izquierda y la centro derecha»
¿Pero si es un partido de centro, cómo se entiende que en el plebiscito del 17 de diciembre voten tal como lo hará el Partido Republicano y Chile Vamos?
Prosiguiendo esa misma lógica, hay nueve parlamentarios de extrema derecha que votarán En contra, como Gonzalo de La Carrera y Rojo Edward, y por qué, porque quieren mantener la actual Constitución, y nosotros queremos una nueva. Me niego a creer que luego de cuatro años vamos a terminar en el mismo punto de partida. Hay que entender que se respetaron las 12 bases y estoy de acuerdo que no es una Constitución perfecta, y he dicho que hay que hacerle perfeccionamientos, pero es mejor que la actual Constitución de los cuatro generales, citando al Presidente Boric.
¿Y no es mejor perfeccionar la actual que una hecha a medida de los Republicanos y el Opus Dei?
Lo que pasa que la actual tiene una ilegitimidad de origen y relación con la dictadura, con un fraude electoral que denunció el Presidente Frei Montalva en el Teatro Caupolicán en la aprobación de la Constitución del 80’ y, a diferencia de esta actual, esta parte de 12 bases que fueron acordadas por todos los partidos y se respetaron, esa la diferencia.