Luego de algunas postergaciones obligadas y dejando atrás rumores sobre una posible sorpresa de última hora, finalmente ayer el consejero regional por la Provincia de Limarí, Teodoro Aguirre, fue elegido como nuevo presidente del Consejo Regional de Coquimbo (CORE), tras la renuncia de quien hasta ayer fuera el titular de dicho cuerpo colegiado, José Montoya.
El cambio en la presidencia se debió al acuerdo político establecido en 2014 por la Democracia Cristiana, el Partido por la Democracia y el Partido Socialista para repartirse el período, que se extiende hasta 2018. Este pacto le otorgó el primer año de presidencia a la DC, en la persona de Montoya, correspondiendo el segundo al PPD, con Teodoro Aguirre, y el tercero al PS, que aún no tiene un nombre oficializado.
El tema fue el último en la tabla de la sesión de ayer del CORE, programada originalmente para realizarse en la comuna de La Higuera, pero que por la situación climática se efectuó en La Serena. En primer término se debió votar la renuncia de Montoya, la cual fue presentada mediante carta el martes en la Secretaría Ejecutiva del Consejo Regional.
“Presento mi renuncia porque creo en la palabra empeñada y en la unidad de los conglomerados políticos que represento. Hoy, en este escenario de descrédito de la clase política, hay que realizar acciones reales que reflejen el cumplimiento de nuestros compromisos”, argumentó el consejero coquimbano, quien ayer presidió su última sesión. Enseguida destacó que en el ejercicio del cargo pretendió “dejar un sello de unidad”, se logró concretar “pactos históricos de distribución (presupuestaria) equilibrada en las provincias de Elqui, Limarí y Choapa”, y se consiguió levantar el perfil público del CORE, aumentando su prestigio en la comunidad.
Este último punto fue destacado por otros consejeros, quienes felicitaron a Montoya por su aporte en la visibilización social y conocimiento público del Consejo Regional.
La renuncia fue aceptada por mayoría y un único voto en contra, del consejero Raúl Godoy. Luego se procedió a la elección de un nuevo presidente. Aguirre reunió 13 votos a favor –incluyendo el suyo propio– y dos abstenciones, correspondientes a los consejeros de la Nueva Mayoría que quedaron marginados del acuerdo de gobernabilidad: el radical Godoy y el comunista Miguel Solís.
