Finalmente la suspensión del partido donde Coquimbo Unido debía visitar a Magallanes no cayó del todo mal en las huestes aurinegras.
Lo lamentable fue para hinchada, que ya había viajado a Santiago o iba a la mitad del traslado, perdiendo dinero, tiempo, sin embargo, en lo deportivo, los piratas tendrán la posibilidad de jugar el cotejo frente a los carabeleros conociendo el resultado de sus principales rivales en la lucha por la permanencia: Barnechea y Santiago Morning.
Y precisamente ambos perdieron en la fecha 14 de la segunda rueda de la Primera B. Los “huaicocheros” por goleada ante Puerto Montt como local por 0-4, y los microbuseros por 2-1 ante Deportes La Serena en La Portada, es decir, mantuvieron su puntaje.
Ahora la tarea está en los pies de los jugadores que entren a defender la camiseta aurinegra este martes a las 16:00 horas en Santiago frente a Magallanes, ya que de ganar, podrían salir nuevamente de la última posición de la tabla.
Los piratas están últimos con 21 puntos y un partido pendiente, mientras Barnechea tras la goleada salmonera quedó con 23 y Santiago Morning al caer como visitante con 24. Si los porteños vencen a Magallanes podrían quedarían igualados con 24 en el penúltimo lugar junto a los dirigidos del “Clavito” Godoy. Un empate los mantendría últimos, pero con 22, es decir a un punto de Barnechea, equipo al que recibirán el próximo domingo a las 12:00 horas en el Francisco Sánchez Rumoroso, en una gran final que seguramente decidirá al elenco que perderá la categoría.
El técnico Juan José Ribera confirmó el mismo equipo que tenía planificado mandar a la cancha el sábado frente a Magallanes para esta tarde.
Es decir, las novedades estarían en las bandas, más el ingreso de Francisco Arrué en la zona media por el lesionado Ariel Martínez.
El más probable equipo aurinegro estaría integrado por Guillermo Orellana, al arco; Oscar Magaña, Elian Parrino, Ismael Fuentes y Gonzalo Menéndez, en defensa; Ángel Rojas, Joe Abrigo y Francisco Arrué, en el mediocampo; Renato Tarifeño, Juan Manuel Tévez y Leonardo Monje, en ataque.