Arturo Salah fue presentado oficialmente el 24 de abril como nuevo presidente de la concesionaria Blanco & Negro. Y desde ese día, el ingeniero civil se ha encerrado en su oficina, ubicada en las dependencias del estadio Monumental, para llevar a cabo su primera gran misión: la elección del nuevo técnico de Colo Colo.
El ex director de Chiledeportes ya avisó que su llegada al cuadro de Pedrero fue para “ordenar la casa” y sobre todo para empoderarse de todas las decisiones de tinte deportivo. En esa línea, el nombre del próximo entrenador de los albos es su prioridad.
Dedicado, metódico, trabajólico y muy cuidadoso en sus decisiones son algunos de los conceptos con los que identifican desde Macul al nuevo timonel.
Es más, voces al interior del club señalan que Salah ya tiene definido el nombre del nuevo estratega, pero que respetando su rigurosidad y seriedad en el trabajo, no lo dará a conocer públicamente hasta que esté la firma estampada y el acuerdo sellado completamente.
En este mismo tema, la semana pasada, y pese a innumerables publicaciones de supuestas reuniones entre él y los candidatos, explicó que no ha conversado con ninguno de los nombres que suenan “pero todos los que se han citado tienen las máximas capacidades. Pellicer, Figueroa, Benítez, todos están capacitados”.
Cuando se le consultó a Salah qué debiera tener el nuevo DT de los albos, él señaló que “debe ser alguien que sepa planificar, que domine todas las variantes futbolísticas y que sea trabajador”, dijo el ahora presidente quien también aclaró que él será garante de que el nuevo técnico tenga “independencia en las decisiones del equipo”.
Además, desde que el otrora entrenador de Santiago Wanderers llegó a la concesionaria, son muy pocas las informaciones que se han filtrado desde la interna. Algunos señalan que esto se debe a una especie de acuerdo inquebrantable entre el mandamás y toda su mesa directiva con lo que busca evitar cualquier tipo de entorpecimiento en su labor.