En los descuentos Everton logró una ventaja de 2-1 a través de un lanzamiento penal, echando por tierra la estrategia del equipo dirigido por Héctor Tapia que había logrado la paridad en la única llegada al arco que tuvo durante todo el compromiso. La revancha se jugará el 1 de septiembre en el Francisco Sánchez Rumoroso.
Bajo una intensa lluvia se jugó ayer en el estadio Sausalito de Viña del Mar, el partido de ida de la semifinal de Copa Chile, entre Everton y Coquimbo Unido.
Los piratas apostaron desde el inicio a traer un resultado que le permitiera resolver la llave en el segundo partido que se jugará el 1 de septiembre en el estadio Francisco Sánchez Rumoroso. Fue ordenado en defensa, pero se olvidó del arco rival, el cual solo visitó una vez en los más de 90 minutos que se jugaron.
Esto obligó a que los ruleteros fueran quienes asumieran la responsabilidad de proponer e ir en busca del triunfo, a pesar que ese rol no es el que más le acomoda al equipo dirigido por Roberto Sensini.
Hasta los 25′ ninguno de los dos elencos exigía a los arqueros, hasta que Juan Cuevas comenzó a ganar la espalda de John Salas, cuando el lateral pirata se iba en ofensiva de forma estéril, porque no encontraba compañeros con los cuales asociarse.
A los 46′ el juez Héctor Jona le anula un gol Cecilio Waterman por posición de adelanto, pero los ruleteros ya comenzaban a llegar de forma más clara a la portería de Cano.
LLEGAN LOS GOLES
En el segundo tiempo recién llegaron los goles, primando las jugadas de balón detenido. A los 59′, Everton juega en corto para Cuevas, el argentino centra y en el punto penal arremete Rodrigo Echeverría para conectar de cabeza y anotar el 1-0 a favor del local.
A los 78′, Jona nuevamente le anula un gol por posición de adelanto al local y a esas alturas no se veía por donde los piratas pudieran empatar, porque todas las jugadas se diluían en tres cuartos cancha.
Pero mediante un tiro libre servido por Jorge Gatica, cabeceó con fuerza el defensor uruguayo Sergio Felipe para convertir el 1-1 a los 82”.
Lo demás fue tratar de cuidar el empate y el equipo de Sensini por su parte, buscó hasta el final el poder terminar con el triunfo en el bolsillo. La lluvia impedía jugar al fútbol, pero metió centros y pases en profundidad buscando a Waterman, Cuevas y Bravo.
Hasta que a 94′ Benjamín Vidal comete mano en el área, el árbitro cobra penal y lo traduce a gol Cecilio Waterman para poner el 2-1 definitivo.
A pesar de la derrota, la llave sigue abierta para ambos equipos, claro que el Sánchez Rumoroso, Coquimbo Unido deberá asumir protagonismo y tendrá que salir a buscar el triunfo, porque otro resultado no le sirve para seguir avanzando en Copa Chile.