El gran coletazo que dejaron las elecciones primarias del pasado domingo fue develar que muchas personas son «militantes» de partidos políticos, sin nunca haberse inscrito en ellos.
Por ahora, varias personas que «descubrieron» esta afiliación, se han acercado a la dirección regional del Servicio Electoral con el fin de renunciar a una militancia, que denuncian, nunca firmaron.
En el Partido Progresista (PRO), la dirigente Karina Salfate manifestó que «respecto a los militantes que aparecieron en el padrón estamos investigando, hasta el momento formalmente no han hecho ningún reclamo, sin embargo, sabemos que existen casos y vamos a tomar las medidas pertinentes al respecto y evaluar responsabilidades».
En tanto, en el Partido Liberal, su presidente regional Sergio Tapia, señaló que cada movimiento social (previo a convertirse en partido) determina de qué manera recolectará las firmas.
«Cuando llaman a inscribirse a un partido político, va de acuerdo a cómo lo dicen, o bien ocultan información. Si yo quiero recolectar firmas para legalizar mi movimiento, tengo que ser claro contigo y decirte que estás firmando y a la vez integrándote a un partido, y si después tú quieres renunciar en el tiempo, es una decisión netamente personal», explicó Tapia.
Regulación de la Ley
En realidad, existe una situación que la gente no considera al momento de ser inscrita en una colectividad, ya que es legal que el representante del futuro partido le pida a la gente firmas para «legalizar» al naciente partido. Hasta ahí todo está bien, y la gente accede a firmar por una buena causa.
El problema radica en que no se le explica a la gente que al cooperar con su firma para legalizar el movimiento, sea el que sea, está dando luz verde para integrar ese futuro partido como militante, lo cual tampoco queda explicitado en la ley.
«La ley no es tan clara al respecto, pero sin embargo al invitar a las personas a firmar para legalizar el partido político se debe señalar que es para que sea militante, eso es súper importante. En el caso de nosotros, cuando recolectamos las firmas para legalizar el PRO en la región lo hicimos siempre en las diversas notarías, en varias comunas en donde estábamos, claramente, identificados con publicidad explícita, que era para conformar el partido y este trámite se realizaba dentro de la notaría», indicó Karina Salfate.
Tapia también coincide con Karina y señala que es tarea de quienes recolectan las firmas explicar bien a los eventuales militantes, ofreciéndoles la información de que pueden desafiliarse en algún momento, tal como lo explicó anteriormente.
Igualmente, el presidente liberal dijo que hasta el momento, no han recibido quejas formales de personas descontentas con su afiliación o que la desconocían, como tampoco cifras sobre las renuncias.
