En medio de un profundo dolor cientos de personas despidieron ayer los restos de Franco Jacobo Rojas Collao, asesinado en el frontis de su casa en calle Condell de Vicuña, el sábado.
La misa en la Iglesia Inmaculada Concepción de María fue presidida por el párroco Luis Alberto García quien hizo un llamado a la reflexión a las familias a raíz de lo sucedido. «La vida de Franco nos debe acercar más al amor de Dios»…
La presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos, quien conoció muy cerca al joven, subrayó que los valores esenciales del ser humano se inculcan en las familias y formuló un llamado a los padres a dedicarles más tiempo a los hijos.
Franco fue sepultado en el cementerio municipal en medio de hondas escenas de dolor.
En torno a este crimen que ha impactado a los vecinos de Vicuña, el alcalde Rafael Vera Castillo manifestó que sostuvo una reunión con el Mayor de Carabineros a quien le planteó la preocupación del municipio por lo ocurrido y que se pueda vislumbrar a los dos sectores de jóvenes para que no sigan luchando y combatiéndose.
«También queremos hacer un llamado a las familias ya que son responsables de estos hechos: los chicos no nacieron de un cerro, tienen una familia que los formó y los educó… . Las autoridades no le hacemos el quite al bulto, sino que también asumimos nuestra responsabilidad y como alcalde debo potenciar las acciones preventivas y acercarnos a la comunidad.
La familia de Franco estaba siendo apoyada por la OPD pues había perdido a su madre hace cuatro meses, «pero no supimos de los agresores que tenían problemas para poder ayudarlos también», declaró.
Por otra parte los dos menores involucrados en el homicidio de Franco Rojas Collao, identificados como I. A. R. (14) y P. R. M. (16), serán formalizados hoy martes en el Juzgado de Garantía.
Los dos involucrados habrían recibido amenazas en Facebook. Vecinos temen que pronto se encienda una escalada de violencia.