Agua bendita llegó para aliviar el panorama en las provincias del Limarí y el Choapa, las más afectadas por la escasez. Sin embargo, el seremi Christian Álvarez avisa que seguirán trabajando porque desde el punto de vista agrícola, «nada hace superar la crisis estructural que tenemos en la región».
Las recientes lluvias aliviaron a muchos productores. Sin embargo, el agua sigue siendo la preocupación principal… Al menos en el Limarí y el Choapa, las provincias más complejas por la crisis hídrica, hay cierta tranquilidad.
Porque si bien no esperaban que los volúmenes de agua caída fueran tan altos, estos superaron las expectativas. “Es una lluvia muy bienvenida, aunque hay algunos pequeños problemas específicos, son menores”, aseguró con optimismo el seremi de Agricultura Christian Álvarez.
Temporada asegurada
Desde el punto de vista agrícola, hay zonas complicadas como Combarbalá, que al final del día tendrá más de 100 milímetros de agua caída, al igual que Salamanca y Chillepín, y en la zona alta de Monte Patria, por el orden de los 90 mm.
“Son lluvias de características muy relevantes para la región, y además el embalse La Paloma tuvo un aumento importante, pues hasta hace poco teníamos un volumen de 8,5 hectómetros y hoy amaneció con más de 13. Esos indicadores, desde el punto de vista agrícola, para nada hacen superar la crisis estructural que tenemos en la región, pero son súper valiosos”.
Reconoce que seguirán trabajando con la desalinizadora que está en curso, con el rehúso de aguas grises, además del presupuesto de riesgo y los pozos profundos, “todas medidas que siguen funcionando igual, pero a lo menos la temporada agrícola en las provincias del Limarí y Choapa están aseguradas para toda la temporada -hasta abril-, lo mismo que el agua para el consumo humano, en niveles muy aceptables”.
Sin embargo, advierte que todo dependerá del manejo que la Junta de Vigilancia haga de esta agua, “porque si el manejo sigue siendo moderado, deberían llegar a abril del próximo año sin problemas”.
Seguir trabajando
El ministro Esteban Valenzuela estuvo monitoreando el frente que azotó a varias regiones justamente desde Coquimbo, e incluso a comienzos de la semana entregó en el Limarí ayuda para crianceros y agricultores.
Para el seremi es “muy positiva” la presencia del secretario de Estado, “ya que estamos presentes y ocupados con la crisis hídrica que, reitero, sigue estando estructuralmente en la región, por lo que el ministro siempre ha estado monitoreando y viendo cómo estamos aportando a la superación de esta crisis en el corto y mediano plazo. Por ejemplo, independiente de esta lluvia, este lunes estuvimos entregando recursos de emergencia y lo seguiremos haciendo, por alrededor de 380 millones, a crianceros, agricultores y apicultores”.
El último registro de una lluvia similar, aunque levemente superior, es de 2017, y en 2022 también hubo un frente importante, pero redunda el seremi en que los agricultores no han superado para nada la crisis.
Pero sí advierte “que nos permite a lo menos como gobierno y a los mismos agricultores, trabajar con tranquilidad, además de soltar la tensión de encima y tomar determinaciones un poco más pausadas. Pero vamos a seguir monitoreando y trabajando, por cuanto el ministro nos encargó reactivar una mesa de manejo de crisis hídrica junto con la delegada del Limarí, para ir evaluando lo que está ocurriendo. Teníamos una tensión muy fuerte entre el agua de consumo humano por el embalse La Paloma y los mismos agricultores, que nos estaban pidiendo a gritos poder abrir el embalse…”.
Si bien el ministro regresó a la capital este viernes, destacó la coordinación “que tuvimos, pero también las coordinaciones de los propios municipios, donde las repercusiones fueron muy pequeñas, pues hay 36 quebradas activas, entendiendo que la más complejas es la que está en Vicuña, y cortes de camino parciales”.
Con la lluvia bajando su intensidad, el seremi ayer se dirigió hasta la comuna de Illapel para ir en ayuda -junto a otros estamentos- de
los afectados por el voraz incendio que afectó a la Plaza de Abastos el jueves por la tarde.