Los 15 proyectos fueron para riego tecnificado y de revestimiento de estanques y canales.
En Rapel, a unos 22 kilómetros de la localidad de Monte Patria, en los terrenos de la familia Cortés Cofré, 15 agricultores fueron ganadores del primer fondo hídrico CCU, que les ayudará a mejorar la eficiencia hídrica de sus predios en un contexto de sequía extrema.
Luis Cortés estaba feliz, al igual que el resto de los premiados, «porque en el caso nuestro -trabajan en la plantación de uva pisquera- nos ayudará harto en el sistema de riego y ahora tendremos más capacidad de agua. Antes se llenaba el estanque, pero se bajaba durante el día o la noche como dos metros, así que era una pérdida que teníamos. Imagínese que llegaba muy poquita agua a la compuerta…», relata.
El equipo técnico de la Cooperativa Control Pisquero recorrió Limarí y Choapa para revisar en terreno la implementación de cada proyecto, pero sobre todo conocer a cada cooperado, «por eso estamos acá inaugurando el revestimiento de un tranque que permitirá regar las tres hectáreas que trabajan la señora Graciela y don Antonio», cuenta María José Rivas, subgerente de Asuntos Públicos y Gestión Territorial de CCU.
Nuestro sueño
Aunque tienen plantas en el norte y sur del país, Rivas reconoce que decidieron desarrollar este proyecto en Coquimbo, con un monto de 40 millones de pesos, «porque básicamente no solo tiene un gran desafío desde el punto de vista hídrico, sino que además nos daba la oportunidad de poder trabajar con las personas, porque si no fuera por el trabajo de ellos, que se han mantenido en la agricultura, no podría existir el pisco, que es patrimonio y orgullo de todos».
Este es el primer fondo hídrico que hace CCU, y su foco, como reconoce, está puesto en ayudar básicamente a personas con nombre y apellido, «en el fondo, poder llegar a la comunidad con soluciones reales y a la medida para algunos temas hídricos». Aunque explica que no podrán solucionar la sequía que arrastra por años la región, «por lo menos en algo les ayuda y esperamos que se vea también reflejado en la próxima vendimia, para que de esta manera puedan tener una mayor cantidad de uva y seguir manteniendo viva la agricultura».
Los proyectos ganados fueron para riego tecnificado y de revestimiento de estanques y canales. «La verdad es que encontramos aquí un súper buen trabajo con la cooperativa y con el personal técnico que nos ayudó a hacer el seguimiento a cada uno, porque no es que le entregáramos la plata y de ahí nos desaparecemos. Es más. A través de la cooperativa, quienes trabajan directamente con cada uno de los agricultores, nos aseguramos de que los proyectos se ejecuten en el tiempo necesario y que además el dinero que ellos reciban se pueda invertir de la mejor manera posible».
Mauricio Estay, presidente de Cooperativa Control Pisquero, destacó el trabajo de los agricultores seleccionados, pero también la colaboración en paralelo con las entidades de gobierno.
«Y eso hace la diferencia, porque pueden existir los fondos, pueden existir las personas a quienes lleguen estos fondos y pueden existir los rubros donde, digamos, expandir estos fondos, pero si no está integrado por personas comprometidas, con conciencia, al final son proyectos que quedan en el aire o no procesan la utilidad. Siento un orgullo excepcional y un agradecimiento muy grande por ser de los pioneros en este fondo hídrico, también con el tiempo de ejecución que se tuvo, porque no fue hace más de dos meses que estábamos en la inauguración y ahora estamos en un cierre».