En Coquimbo recolector de basura sufre ataque cerebro vascular por estrés laboral

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En medio de la crisis que vive la comuna porteña en cuanto al servicio de recolección y retiro de basura, funcionarios de la empresa Demarco sacan la voz y lanzan serias acusaciones de malas prácticas en su situación laboral. Horarios que se extenderían desde las 7 am hasta las 23 horas y falta de herramientas para ejecutar el cargo, habrían sido la gota que rebasó el vaso. Sin embargo la noticia tuvo su momento de mayor conflicto tras conocerse que un recolector se encuentra con la mitad de su cuerpo paralizado debido a la presión de las últimas semanas.

Lejos de superarse, la problemática de la basura en Coquimbo suma un nuevo capítulo. Y es que al reclamo de la comunidad por el paupérrimo estado de las calles y una suciedad sin precedentes, el tema pareciera quedar chico ante el desorden que habría al interior de la empresa que tiene el trato directo con la municipalidad para retirar los desechos.

Hechos denunciados en plena sesión de concejo municipal por el concejal independiente, Felipe Velásquez. El hijo del ex alcalde primero emplazó al actual jefe comunal, Alí Manouchehri, para saber si el organismo había ejecutado multas a Demarco ante la baja presencia del servicio y los constantes reclamos de vecinos que se repiten en casi todos los puntos de la ciudad, sobre todo en sectores retirados.

«Es importante saber si la municipalidad ha sacado multas, ya que hemos tenido la posibilidad de recorrer las calles y claramente se observa un Coquimbo sucio. Los camiones dejan la basura tirada y no pasan en el tiempo que corresponde», apuntó el abogado.

En esa línea, indicó que tuvo la posibilidad de conversar con tres recolectores de la basura, quienes le habrían jurado que estarían actualmente en pésimas condiciones en el trabajo, con horarios extensos y escasos tiempos de break. Sumado a la falta de camiones y herramientas para desempeñarse como corresponde, esta gente estaría soportando como puede, aseguró Velásquez.

No obstante, la denuncia sobre un trabajador afectado por sobrecarga laboral prendió las alarmas. «Se me acercó la hija de un trabajador, que me dijo que su padre sufrió un ataque cerebro vascular, netamente por estrés laboral. Es impresentable que la empresa no se haga responsable y solo le hayan llevado una caja de víveres como si nada hubiese pasado».

Según el relato de Felipe, el hombre llevaría tres semanas con la mitad del cuerpo paralizado y aún continuaría en estado grave. Así que prometió iniciar acciones legales y proteger al funcionario. «Ya que hoy día se va firmar este contrato de extensión con la empresa por dos meses más, llamo a la ciudadanía a que hagan las denuncias, y que usted alcalde les haga un llamado de atención para que se pongan las pilas».

Y es que toda esta conversación se dio en medio de la votación del concejo municipal para extender el vínculo entre el municipio y Demarco. También llamó a no someterse a presiones, ya que según dejó ver en su exposición, la empresa tendría el sartén por el mango en este debate.

«Desde ya avisamos que existe un acuerdo entre varios concejales por bajar la licitación, sabemos que es difícil, pero vamos enviar un oficio a Contraloría solicitando el rechazo de una licitación que no es la de ahora, sino la que se está esperando que se ejecute.».

Su par en el organismo colegiado, el RN Guido Hernández, señaló que es necesario que la comunidad porteña envié correos electrónicos a la entidad municipal para denunciar estos y otros hechos con respecto a la materia de la basura. Pero puso cierto reparo.
«No olvidar que en un reportaje de prensa nacional, se evidenció que Coquimbo estaba en segundo lugar en el ranking de municipalidades que realizan tratos directos».

Para afrontar un escenario duro de basura en las calles, surgieron propuestas tales como formar una cooperativa, que el municipio adquiera camiones, o incluso generar una instancia mixta con la empresa privada para que el municipio de respuesta a la ciudadanía.

El concejal Abraham Schnaiderman manifestó la necesidad de un cambio radical, y como siempre aportó de su cosecha innovadora. «Todo estaría más limpio si jóvenes o personas que necesitan un trabajo, podríamos darle los implementos, tener un comprador donde la persona que llegó con 100 kg de papel le demos la plata de inmediato, eso va a tener más hermosa la ciudad».

Uno de los principales escollos que encontró la actual administración municipal fue encontrarse con un contrato que no contaba con la disponibilidad presupuestaria para ejecutarse, motivo por el cual debió realizar un trato directo por los meses de julio y agosto atendiendo la urgencia del servicio, el cual fue actualizado posteriormente por el Concejo Municipal, contemplando los meses de septiembre y octubre.

Actualmente la deuda por retiro de basura domiciliaria supera los $ 9 mil millones. El edil añadió que, «nuestra voluntad siempre estará por entregar el mejor servicio a los vecinos, por lo tanto invito a los señores concejales a que estudiemos en conjunto una solución definitiva a partir de noviembre».

Problemática que tienes múltiples aristas, como la de habitantes que mantienen deudas por el retiro de residuos domiciliarios, y que estarían solicitando al municipio que se les condonen las multas e intereses, luego que estos superaran con creces la deuda original que deberían cancelar. Para ello, la administración Manouchehri pidió el compromiso de parlamentarios de la región de Coquimbo con el impulso de una ley que permita efectuar lo anterior.

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