La convocatoria de la manifestación se realizará este miércoles 08 de marzo y saldrá desde la Plaza Buenos Aires de La Serena a las 19:00 horas.
Una convocatoria que estará marcada por la petición de justicia para los casos de la mujer que fue violada dentro de la Primera Comisaría de La Serena por un uniformado de Carabineros así como por el de Daniela Reyes, joven de 17 años que falleció hace unos días en la Clínica Elqui por envenenamiento y de quien se manejan antecedentes sobre violencia en el pololeo, marcarán la nueva convocatoria de la marcha «Ni una menos» a realizarse en la región.
Y es que como destaca Paula Jeria, vocera de la coordinadora «Ni una menos», «debemos frenar todo tipo de violencia contra todas las mujeres en todos los aspectos». Esto, en tanto a nivel nacional se han dado a conocer casos de jóvenes que han atentado contra su vida en lo que se ha denominado una «inducción al suicidio»; algo no estipulado aún en alguna ley y que trata el tema de la violencia en el pololeo.
Según destacó la misma fuente, en esta ocasión se sumarían aún más organizaciones a la convocatoria incluyéndose la Coordinadora No+ AFP, Familiares de Daniela Reyes, Chao Pescao, ANEF, Sincatrap, el Colegio de Profesores, la Federación de Estudiantes de la Universidad de La Serena, Sindicatos y Organizaciones de base de mujeres y la Red Chilena contra la Violencia, entre otros, quienes harán un llamado tanto al Gobierno como a la ciudadanía a hacerse parte de estas demandas.
Jeria destacó que «creemos que las convocatorias anteriores han sido exitosas, pero no basta con eso. En La Serena están pasando muchas cosas y las autoridades no están haciendo nada por esclarecer estos hechos. De partida el carabinero está confeso, pero libre; entonces creemos que algo así atenta contra la seguridad de nuestras compañeras. Recién en la mañana vi en una noticia el acoso sexual en contra de una niña de 13 años, lo que no es posible. Debemos frenar todas las violencias contra todas las mujeres en la casa, la calle y en todos los aspectos».
Algo que reafirmó Lia Alvarado, Coordinadora Regional de la Red Chilena contra la Violencia, quien señaló que «lo que vivimos últimamente acá en La Serena es súper complejo», esto tomando como referencia los dos casos antes descritos y dejando en claro que «hay un proyecto de ley que se está gestionando, que es la Ley Antonia, que trata justamente sobre tipificar el suicidio femicida. En este caso – el de Daniela Reyes – eventualmente si es que se configura que su pareja hubiera incurrido en esta acción la familia de Daniela necesita todo el apoyo porque están en un limbo jurídico ya que no saben realmente qué fue lo que pasó y el agresor está libre, a pesar de declarar que sí efectivamente la habría golpeado», lo que, según consigna, considera catastrófico. Por ello, señala, «necesitamos el apoyo de todas las mujeres porque si no hacemos algo ahora vamos a seguir así y eso no puede ser».
Sofía Valdivia Espejo, hermana de Daniela Reyes Espejo y quien junto a sus familiares serán parte fundamental de esta marcha acorde lo harán pidiendo justicia por la joven, destacó que «nos estamos sumando para hacer justicia por mi hermana ya que todo maltrato psicológico y físico contra la mujer no se debe permitir, un pololeo debe ser con respeto. No puede haber nada que atente contra la dignidad de la mujer ya que todo lo que puede empezar como un juego puede terminar como terminó mi hermana».
Respecto a la ley Antonia y destacando el tema del pololeo, destacó que «hay que asumir todo lo que pasa en las parejas y sus tipos de violencia. Hay mujeres que no hablan por miedo, porque están amenazadas. Mi hermana era una mujer alegre, con muchas amistades y se empezó a aislar de todo porque él se lo prohibía. Eso no es correcto, por ello queremos luchar, para hacer justicia».
Desde «No + AFP», en tanto, recalcaron que este tema es un tema que debe ser tratado desde todas sus aristas ya que «ésta es una lucha también contra la institucionalidad». Así lo destacó Johanna Carrasco, parte de dicha coordinadora, quien destacó que «el trato discriminatorio hacia las mujeres bajo el sistema de AFP es uno de los mayores alicientes para luchar por cambiar lo antes posible este sistema de ahorro forzoso que entrega pensiones de hambre a toda la población, pero se ensaña en contra de la mujer a quienes se les calcula la tasa de sobrevivencia sobre los 115 años de edad lo que se refleja en el promedio actualizado de las pensiones de vejez, ya que mientras en promedio la mujer recibe 163.000 pesos el hombre obtiene $241.000, ambas cifras miserables, pero notoriamente peor para la mujer».
