Este viernes se sumó Ovalle a la cuarentena. La Serena y Coquimbo seguirán por un tiempo más. La pandemia no da tregua en la región y en el país, pero en el Mineduc insisten en un regreso a clases.
Nuevamente el ministro de Educación, Raúl Figueroa, insistió en la necesidad de retomar las clases presenciales en la medida que las condiciones sanitarias lo permitan.
Esta vez lo hizo en el Congreso -el miércoles se analizó el plan del Gobierno para el retorno a las aulas este año- donde usó como ejemplo lo que ocurrirá con el plebiscito constituyente que se realizará el próximo 25 de octubre.
«Si estamos en condiciones de abrir una escuela que sirve de local de votación, ¿no podemos, si se dan ahí las condiciones sanitarias, abrirla para que los alumnos puedan beneficiarse de ese espacio protector?»
Desde entonces, la ola de comentarios cuestionando sus dichos no han cesado. En La Serena, el presidente comunal del Colegio de Profesores, Mario Sánchez, fue categórico: «Al parecer el Presidente Piñera elige los ministros con pinzas en puestos tremendamente claves. Porque si un señor lanza esas declaraciones significa que no respeta ni cuida la vida de la gente que tiene a cargo, así de simple».
Sostuvo que «comparar un proceso que durará un día o unas horas, con uno en donde los niños irán todos los días, son cosas totalmente diferentes, donde las condiciones no están dadas… Pensemos también en la otra frase que dijo hace algún tiempo, donde los niños podían ser abusados en sus casas si no iban a la escuela. Entonces tratar de discutir con él sobre esa base, la verdad que es un señor que está rayando en la locura máxima».
Para el Colegio de Profesores la insistencia del Gobierno en que los niños regresen a clases pasa por un tema netamente de dinero. «La razón de que insistan es un tema económico, puesto que no están respetando ni la Constitución ni los derechos básicos, y lo único que les interesa es el tema económico. Después del ataque que sufrió nuestro presidente nacional por parte de un señor que se dice periodista (Matías del Río), pero que en realidad es un sostenedor de colegio, defendiendo sus intereses…».
A Sánchez todo le parece un clima «orquestado, porque también estamos viendo otras situaciones que están aplicando los políticos de la derecha, en donde no están respetando nada, y lo único que quieren es retornar. Por las señales que uno tiene, por las conversaciones que se han sostenido, para el ministerio es su único plan, no hay otro. Y para nosotros lamentablemente las condiciones hoy no están dadas para el retorno y así también lo han demostrado los apoderados cuando respondieron contundentemente esa encuesta».
Asegura, además, «que el Gobierno y sus empleadores pretenden enviar a nuestros escolares y a los trabajadores al matadero, pero los profesores no nos prestaremos para eso. Defenderemos junto a los apoderados el derecho a la vida y a la salud que este Gobierno nos quiere arrebatar. Así que no habrá retorno hasta que las condiciones permitan cero contagio a cualquier integrante de la comunidad educativa en cualquier parte del país».
Desde Renovación Nacional, el diputado Francisco Eguiguren manifestó que «la pregunta de fondo que hay que hacerse es ¿están dadas las condiciones para que las alumnas y alumnos puedan volver a clases con la tranquilidad y seguridad sanitaria que corresponde? Es que si no están dadas las condiciones y si realmente no podemos tener el convencimiento de que existe una seguridad mínima sanitaria para abrir las escuelas, mejor seamos prudentes y no generemos una nueva ola de contagios que se podría evitar».
Precisó que el ministro ha sido claro en que para volver a clases se deben reunir, al menos, tres grandes requisitos: «Seguridad sanitaria, tener la voluntad de querer volver y tener la flexibilidad de que no hay una solución para todos, sino que para cada uno, pues cada colegio es único. No es lo mismo estar hablando de un establecimiento en La Serena que en un pueblo rural».
Entonces, manifestó que es «muy importante que esto sea paso a paso, primero los terceros y cuartos medios, y luego el resto de los alumnos, pero si no lo hacemos de manera programada y pausada podemos correr un riesgo innecesario».