Se emplaza a un costado del camino que conduce a la Quebrada del Jardín.
Reza la frase que cuanto más conozco a los hombres más quiero a mi perro. Entonces, como a cualquier ser querido, a estas mascotas se les cuida, se les enaltece, hasta su muerte.
Y aunque un cementerio de animales debe ser regulado por los estamentos correspondientes para evitar posibles focos de infecciones, el que exista uno, en donde la gente pueda visitarlos, «es muy bonito», dice Joanne Camacho, presidenta de la agrupación Causa Sumado, organización que se encarga del cuidado y la mantención de los animales más desvalidos en la comuna de La Serena, cuyo centro de operaciones es el Canil Municipal que se encuentra en el Parque Coll.
«Como agrupación animalista pensamos que es triste que en algún momento estos animales se vayan a la basura, provocando un foco de infección, así que es muy linda esta iniciativa que nace de la propia gente, por la necesidad de darle una sepultura, cariño y respeto a una mascota que entrega mucho más que los humanos. Si podría estar un poco más regulado ese tema, pero al fin y al cabo, nos parece positivo que se haga».
Para Camacho y la agrupación, que se haga esto habla muy bien de la gente, pero también insiste en que «ojalá pueda estar más regulado, ya que también hay perritos que mueren con algunas enfermedades y que son un foco de infección. Por ejemplo, la distemper, que es muy riesgoso enterrar un perrito con esa enfermedad a poca profundidad o sin cal…».
Por lo mismo, desde la agrupación reconocen que sería muy bueno «hablar con el servicio a la comunidad, puesto que ellos están siempre al tanto de las acciones que nosotros hacemos. Creemos que sería muy bonito exponer esta iniciativa a las personas, pero también, insisto, ver cómo se puede regular, debido a que de alguna forma sacar a esos perritos de ese lugar, sería otro dolor más para las personas que los fueron a enterrar».
Además, sostiene que como agrupación, cuando hemos tenido inconvenientes con los animalitos, los hemos ido a enterrar a otros sitios, en vista de que no nos gusta la idea de ir a tirar a un animal muerto a la basura o a cualquier lugar por ahí. En ese sentido, cuando han fallecido todo lo que hacemos es con mucho respeto, con mucho cariño y en un lugar resguardado, bajo tierra y la verdad, que es un ritual que todos los humanos tenemos y me parece muy respetable que también se haga para los animales».
Al saber de la existencia de este cementerio, puntualiza que es común, pero parte de la legalidad, entonces sería aún más bonito que sea regular. Nos parece que la legalidad funciona en el tema de enterrar a un perrito en otros lugares, como por ejemplo el basural de La Cantera, o por la Avenida El Santo donde existe el espacio y sabemos que muchas personas van y entierran a sus mascotas, pero así tan formal, digamos con su lápida y nombre, como están en este cementerio, es parte de la necesidad justamente de la comunidad de darle a esto un poco más de humanismo, del cual hoy en día los perros están con los humanos más afiatados. Hoy el animal, sobre todo la mascota, ya es parte de la familia y claro que es doloroso tener que botarlo a la basura, así que es muy bonita la iniciativa que están realizando todas estas personas».
