Obra en construcción en Avenida Varela, de costo aproximado de 20 mil millones, licitada a Sacyr en sistema de Suma Alzada, estaba interrumpida desde febrero de 2017.
Ayer autoridades y la empresa anunciaron acuerdos que permiten la reanudación de faenas en el plazo de treinta días. «Ojalá con operarios de Coquimbo», planteó al alcalde al gerente de Sacyr.
La española Sacyr, representada por su gerente General, Juan Antonio Marín, explicó que la detención de obras se debió al no cumpliento de compromisos de pago en la administración municipal anterior.
El acuerdo, anunciado en la misma obra, se logró tras semanas de conversaciones entre la comisión que integran el MOP, asesores jurídicos del gobierno, municipio y la constructora Sacyr.
El alcalde Marcelo Pereira explicó que «la semana pasada los concejales apoyaron de forma unánime la propuesta consistente en separar la construcción por etapas».
Recordó que al asumir el cargo se encontró con estos problemas. De paso, agradeció el apoyo del Intendente y del CORE, que permitieron asegurar el financiamiento.
«Como alcalde junto al concejo y el apoyo de los consejeros regionales por fin hemos logrado destrabar la problemática del edificio consistorial».
Ahora vienen dos fases, la primera, es terminar la obra gruesa y en el exterior, más el muro cortina que da mirando al mar; y la otra, se verá dentro de sesenta días que se dieron para analizar y tomar acuerdos.
En cuanto al inicio de los trabajos propiamente tal, Pereira dijo que, «una vez que firmemos el acuerdo, Sacyr se va a tomar un mes para reactivar la obra».
Señaló haberle solicitado al gerente general de la empresa que se le dé prioridad a la gente que vive en Coquimbo, por el gran desempleo que existe en la comuna, a lo cual tuvo una positiva respuesta.
Ante la consulta de que si este acuerdo implica afectación al presupuesto municipal, la autoridad comunal dijo que no.
«Este acuerdo no altera ni afecta en nada el presupuesto 2017 y con respecto al 2018 son platas que ya se habían pactado con respecto a lo que el municipio se había comprometido anteriormente a cancelar por ese edificio ($5 mil millones).
Sobre el costo total del edificio, Pereira no lo precisó. «Será calculado al término del nuevo proceso negociador definido. Tenemos 60 días para llegar a una negociación sobre la terminación».
«En el inicio de la obra el municipio se comprometió a cancelar $5 mil millones y eso no lo ha cancelado en su totalidad. Pero para este año había prespuestado cerca de 3 mil millones, de los cuales hemos llegado al acuerdo de cancelar $2 mil y tantos millones. Esa cifra es la mitad aportada por el Gobierno Regional».
Agregando: «Una vez terminada la obra gruesa y la obra fina en el exterior y el muro cortina, quedará como saldo positivo una cifra de de entre $4 mil 200 a $4 mil 300 millones para terminar la obra que en porcentaje tiene 50 por ciento. Ahora con esta negociación estaremos llegando al otro 30 por ciento. Faltará por negociar el otro 20 por ciento para lo que tendremos esos 60 días. Por eso no puedo decir ahora cuánto va a costar el edificio finalmente».
Consultado por el término de las faenas de edificación y sobre qué ocurrirá en caso de no lograr un acuerdo para proseguir la construcción, la autoridad comunal indicó que «hay un plazo de un año para terminar la obra gruesa más el muro cortina. Posteriormente, en los 60 días venideros vamos a saber si llegamos a un acuerdo respecto al 20 por ciento faltante. Si no llegásemos a acuerdo claramente tendremos que generar una nueva licitación con ese delay de dinero que queda disponible (4 mil millones) para realizar el 20 por ciento de término».
La autoridad y los ejecutivos anunciaron que se firmará un contrato nuevo para configurar las dos fases que se acordaron respecto de terminaciones y en el mismo contrato quedará establecido el plazo de los 60 días de trabajo de la mesa técnica».
Gerente de Sacyr: Nunca hemos hablado de indemnización….
Juan Antonio Marín, gerente general de Sacyr, precisó que la decisión de no seguir con las obras, obedeció aun tema contractual. «El proyecto tuvo una ampliación, una modificación de contrato en el 2016 debido a que en los antecedentes del proyecto hubo dificultades técnicas y con el anterior equipo de gobierno se firmó una serie de compromisos. Pese a no estar recibiendo parte importante de los pagos se fue adelantando obra hasta que se llegó a algo insoportable ya que llevamos mucha obra adelantada y las cosas firmadas y comprometidas en aquel documento no acababan de materializarse».
Marín desmintió además que Sacyr haya solicitado un aumento de cerca de $7 mil millones. «No hemos hablado nunca de una indemnización. Siempre hemos hablado que había que regularizar la situación firmada con el anterior gobierno. Eso es lo que hemos negociado ahora que se pusiera al día. Pero ahora, el actual equipo de gobierno ha asumido el compromiso de ponerse al día y así se ha puesto en marcha la mesa de trabajo para ver las dificultades técnicas que son las terminaciones».
Agrega que «hemos dividido el proyecto para terminar la obra gruesa y las terminaciones exteriores y muro cortina. Nos dimos 60 días de plazo para acabar el 20 por ciento del proyecto que queda sujeto a una serie de modificaciones, para ver si llegamos a un acuerdo».
Ante la pregunta respecto a si el terremoto y tsunami del 2015 hizo subir los costos, el ejecutivo descartó esa situación.
«El tema del terremoto y tsunami que azotó la obra no ha afectado las arcas municipales; es decir, la modificación de obras que estaba firmada con el anterior gobierno lo que generó las dificultades de pago venían provocadas por deficiencias en la documentación técnica, en la norma de cálculo del edificio para sismos, que no estaban actualizadas; pero además, sucede el tema del sismo y tsunami y repito, eso nunca afectó a las finanzas del contrato del edificio, lo que se asumió completamente por parte de Sacyr y la compañía de seguros».