Cargo de asistente de concejal en Coquimbo queda suspendido, como señal de «austeridad a la ciudadanía», dijo el alcalde.
En el marco del primer concejo municipal de Coquimbo, la nueva autoridad comunal anunció algunas modificaciones administrativas que llevará a cabo en su gestión, en medio de una fuerte crisis financiera. Manouchehri pidió el traslado de la oficina de concejales hacia las dependencias del Estadio Francisco Sánchez Rumoroso, y además notificó la cancelación del cargo de asistente personal. La medida fue duramente criticada por los fiscalizadores, quienes señalaron que solo se «precariza» la labor ejercida.
Este miércoles se desarrolló el primer concejo municipal de Coquimbo a cargo de Manouchehri. Reunión que se desarrolló vía telemática y que se extendió más de la cuenta, por cerca de tres horas y media.
La cita fue transmitida para toda la comuna vías redes sociales, sin embargo, los problemas de conexión, tal como ocurrieron en la ceremonia de cambio de mando, fueron la tónica. «Parece que también hay deuda con el internet», bromeaba el edil, que intentaba como podía expresarse en medio de cortes de señal.
Rebaja en el pago de permisos para las ferias de las pulgas, una solicitud de espacio físico de una agrupación con pacientes con discapacidad síquica y convenios con el Servicio Nacional de Menores, fueron los primeros temas tocados en el accidentado concejo. Otros puntos importantes, como el de la basura o las razones dedespidos masivos, fueron dejados para la sesión que se desarrollará en la jornada de este jueves.
APRETARSE EL CINTURÓN
Donde hubo una prolongación en los discursos, fue en los apoyos financieros que tendrá el Concejo Municipal de cara a esta nueva administración. Los asistentes de concejales y su desempeño, ya había causado ruido durante las últimas horas, y fue el propio alcalde quien tomó la palabra ante la duda de uno de los fiscalizadores.
«Provisoriamente suprimimos el cargo de asistente de concejal, no obstante podemos analizarlo a fin de año para ver cuál es la situación financiera del municipio, yo sé que es una figura favorable para ustedes, pero con el dinero de los asistentes podemos salir en apoyo directo a la comunidad, esto no tiene que ver con algo populista, la realidad es que no tenemos recursos y ese ítem puede significar un ahorro en el corto, mediano y largo plazo».
Alí recalcó que la medida será en la primera parte de su mandato, como una señal de «austeridad» hacia la comuna. «La crisis financiera nos indica que tenemos que hacer los ajustes necesarios para disminuir la deuda, hacer compromisos de pago, tomar decisiones duras»
Otra arista tocada por el ex futbolista en materia de ahorros, hizo referencia a su solicitud de traslado de los concejales desde el Juzgado de Policía Local, hacía el estadio Francisco Sánchez Rumoroso. La medida también tiene como objetivo el «apretarse el cinturón»,
«Las oficinas de concejales le implican un gasto de arriendo de 18 millones al año al municipio, 1,5 millones mensuales. Actualmente se arriendan oficinas para prensa y relaciones públicas, que pueden ocupar el espacio dejado. Por eso propongo irse al estadio, donde existe una sala mixta espaciosa, con cocina y bodega».
No todo fue quitar antiguos beneficios a las autoridades del puerto. Y es que se mantendrá el secretario administrativo, un auxiliar y un abogado para la oficina de concejales. También se le pasará un celular a cada fiscalizador y se garantizó el uso de un automóvil y un computador para cada uno.
Sin embargo, se eliminaron algunos privilegios que hicieron que el gasto en las temáticas que influyen en el «mundo concejal» llegasen a los 83 millones mensuales. «Vamos a reducir el gasto del vehículo a la mitad, se gastaban 40 millones».
CONCEJALES MOLESTOS
Fredy Bonilla, concejal socialista, señaló que el trabajo que le compete «parte de la base por tener a alguien que nos pueda ayudar». Por eso pidió otros métodos para buscar el ahorro y catalogó la medida como «regresiva».
A su vez, Ignacio Plaza, de Convergencia Social, destacó la labor de los asistentes, y pidió al alcalde reevaluar la decisión tomada. «Los asesores son lo más importante que tienen los concejales, nosotros no podemos ser súper humanos y llegar a todos lados».
Por su parte Mario Burlé comprendió el mensaje que busca transmitir el alcalde, no obstante, recalcó que una vez pase la crisis será transcendental volver a contar con un «colaborador».
«Los asistentes se necesitan, uno no puede estar en todos partes, a lo mejor se podría bajar los dineros de la dieta, propongo como idea que podamos contar con algún funcionario del municipio que este contratado y que sea de confianza, para que pueda ayudarnos en la labor, eso no significaría un gasto extra para el municipio».
Finalmente el relator de fútbol Pablo Galleguillos, apoyó la postura de la mayoría de sus colegas con respecto a los asistentes, pero tuvo palabras en contra de cambiar la oficina hacia el estadio. «No habrá intimidad entre nosotros para poder guardar cosas personales, además es un recinto que no tiene ventilación y la conexión a internet es pésima», sentenció el concejal.