Apoderados del establecimiento educacional se manifestaron y llegaron hasta la Superintendencia de Educación, para que tome acciones ante «la grave situación» que está pasando en el colegio, donde hay denuncias por presuntos abusos sexuales de alumnos a otros compañeros. Además piden la salida de la directora y de los involucrados: «No nos están entregando la seguridad que nuestros alumnos necesitan para regresar a clases», dijeron.
Bien temprano, apoderados y alumnos del María Educa, establecimiento de La Florida, en La Serena, comenzaron a marchar desde el frontis del edificio hasta la Superintendencia de Educación, en Avenida El Santo, frente al terminal de buses, donde se manifestaron luego de hacerse públicas las denuncias de presuntos abusos sexuales que alumnos cometieron contra otros compañeros.
Un hecho que recién esta semana salió a la luz y por eso la molestia, «pues nos hemos ido enterando por las mismas madres y otras declaraciones de alumnos, que esta situación se viene repitiendo desde hace mucho rato y lamentablemente nosotros no teníamos idea hasta que se supo», cuenta molesta una apoderada.
«Terrible lo que
está pasando»
Todo explotó cuando se supo que cerca de 15 alumnos de séptimo básico habrían abusado de otro compañero de curso, supuestamente amigo, a quien, según el relato de testigos que fue entregado a la policía, lo sujetaron violentamente y le realizaron tocaciones, desvistiéndolo y poniendo sus partes íntimas sobre él, toda esta lamentable acción en medio de las risas y las burlas de los preadolescentes.
Por lo mismo, ayer frente a la Superintendencia, con pancartas y consignas, pedían la salida de la directora y que el colegio tomara acciones concretas, de lo contrario la amenaza era clara: no enviarán a sus hijos a clases.
«Somos apoderados y estamos apoyando a las dos madres que fueron afectadas con esta situación, ambas del séptimo año, donde sus hijos fueron agredidos por una especie de manada de 15 niños. De verdad que es lo más terrible que nos está pasando, ya que es un comportamiento que no se había visto y menos en nuestro colegio, que tiene un prestigio ganado por muchos años», dijo una mamá, vocera de los apoderados apostados en el lugar.
«A la Superintendencia hemos venido y estamos solicitado que se intervenga el colegio, para que se hagan las investigaciones correspondientes, para que esto no siga ocurriendo, puesto que nosotros les entregamos a nuestros hijos al colegio para ser educados y no abusados», avisó.
Que los saquen
La impotencia de los padres era porque «siempre hemos creído que nuestros hijos están en un lugar seguro, que el establecimiento tiene la capacidad o la idoneidad en su personal para cuidar la seguridad integral de nuestros hijos, pero lamentablemente, con todo lo que está sucediendo, tenemos miedo, ya que en este momento no nos están entregando la seguridad que nuestros alumnos necesitan para regresar a clases».
Lo peor, advierten, es que «el colegio no nos ha respondido nada. Sí enviaron un comunicado donde dicen que se están realizando las investigaciones correspondientes, pero lo que nosotros queremos, como apoderados y comunidad escolar, es que saquen a los niños que están provocando esta situación. Para nosotros es necesario que los niños vuelvan a su normalidad, pero se nos ha dicho que son cerca de 15 niños los involucrados en estos actos, y lamentablemente la investigación del colegio la están haciendo justamente con los niños que son los victimarios, mientras que a la mamá o al niño abusado no le han preguntado nada».
Es insólito
Laura, apoderada de segundo año medio, no lo pasa bien precisamente porque su hija fue acosada por otro alumno de tercero medio.
«El jueves (pasado) nos llaman del colegio para decirnos que había ocurrido una situación dentro del establecimiento con mi hija y dos compañeras más, y nos cuentan que había sido acosada sexualmente por un compañero de tercero medio. Preguntamos cuáles iban a ser los protocolos y nos dijeron que tenían que investigar primero para tomar alguna acción. Pero nosotros no quedamos conformes, llamamos a Carabineros y pusimos la denuncia del caso», explica.
Aclara que lo de su hija «no fue tocación, más bien fueron palabras, pero porque mi hija no se dejó, porque es empoderada, pero sí hay otras dos compañeras que fueron afectadas. No sabemos si existen más niñas involucradas, porque no todas quieren hablar, pero, sin embargo, hasta el día de hoy el establecimiento lo único que nos ha señalado es que activarán el protocolo y que harán seguimiento, pero hasta el momento ninguna sanción para el estudiante, pues el chico hasta el martes seguía yendo a clases. Es insólito lo que está pasando, es tiempo que el colegio tome acciones concretas y ponga mano dura».
Advierte Laura que con todo lo que está pasando, «no existe seguridad, y en el caso nuestro no vamos a mandar a mi hija hasta que no me entreguen una solución concreta. Quiero estar segura antes de mandar nuevamente a mi hija, pues lo que está pasando no es una situación menor, es acoso y abuso sexual, y debería tener una sanción».
Pero no todos los presentes en la marcha, que posteriormente llegó hasta el centro de la comuna, eran apoderados del María Educa. También había de otros colegios, como Margorie, quien lamentó lo que está pasando y por eso se hizo presente, «para apoyar a las mamás del María Educa, porque como mamá de una hija pequeña me pongo en el lugar de ellas, y si me pasara una situación similar me gustaría tener el apoyo de todo el mundo».