Las campañas contra el cigarro siempre aluden a los daños físicos de los consumidores, y al problema que genera el humo en los fumadores pasivos, sin embargo, nadie se hace cargo de aquellos que no pueden hablar. Nadie, excepto los niños pertenecientes a la Red Científicos de la Basura, programa de la Universidad Católica del Norte, que congrega colegios de todo Chile con el propósito de acercar la ciencia a la gente. Fue así como en la Feria Científica de Coquimbo, algunos de los puestos de exhibición demostraron el efecto de la nicotina en los invertebrados, pues provoca adicción y trastornos de comportamiento. Sobre el mismo tema, el Dr. Martin Thiel, director de programa y académico de la UCN, destacó el estudio de contabilización de colillas de cigarro en espacios públicos, realizado por el Liceo Tecnológico de Copiapó, calificándolo de “extraordinario”.
El exitoso encuentro, organizado con el apoyo del Centro de Estudios Avanzados en Zonas áridas (CEAZA) y EXPLORA-Conicyt; contó con la visita de colegios locales y vecinos, los que disfrutaron de una soleada mañana de ciencia y educación.
Al evento asistió también el invitado internacional del congreso, el Dr. Marcus Eriksen, quien se mostró entusiasmado y también asombrado por las exhibiciones. El experto señaló: “Si cada país hiciera este tipo de proyectos, podrían encontrar soluciones ambientales más rápido”. El referente mundial sobre la contaminación marina, recalcó la exposición de la Escuela Humberto Valenzuela de Arica, quienes investigaron los desechos localizados en un sector del desierto, evidenciando el abismante número de basura en comparación con la cantidad de duna existente. Fue así que el establecimiento con documental en mano logró que las autoridades reaccionaran.