Este Miércoles fue feriado en la región de Coquimbo y se notó. Mientras el resto del país había vuelto al trabajo y al estudio, en la Pampilla la fiesta seguía, y más prendida que nunca. Las micros seguían subiendo llenas, aunque en menor cantidad que los otros días por razones obvias. Ya nadie aguantaba tanto.
El 20 de septiembre es por tradición el día «fuerte», y la presencia del grupo cumbiero más importante de la comuna así lo adelantaba. «Si soy del Hueso, soy pirata», decían antes de entonar el mítico «De Coquimbo Soy». Hasta el mono Sánchez, arquero aurinegro, estuvo presente.
Con una Pampilla repleta de gente, con asados y parrillas en cada carpa y con un escenario que no tuvo respiro, la fiesta más grande de Chile recién anoche bajó el telón de las celebraciones.
Se iniciaba la fiesta en el escenario monumental con todos sus clásicos, y por supuesto, el que se ha transformado en el himno de todos los hijos del puerto, «De Coquimbo soy».
Cabe destacar que la jornada terminó con Los Jaivas y Zúmbale Primo.