Se entregaron los premios Simce para distinguir a aquellos establecimientos educacionales de la región que destacaron en la última versión de la prueba. Se trata de un reconocimiento a la labor docente, equipos directivos y, en especial, al esfuerzo diario de los alumnos.
Asimismo, constituye un gran estímulo para que la comunidad educativa continúe por esta senda de excelencia, y a la vez, esto es un llamado al resto de los colegios para que se incentiven y alcance niveles destacados en las próximas mediciones.
Fueron 17 establecimiento de la región que alcanzaron niveles dignos de destacar, entre municipales y particulares subvencionados, entre los que figuran diversos colegios del ámbito rural, destacándose en particular el Colegio Alfalfares deLa Serena.
La comunidad escolar de Alfalfares enLa Serenadebe estar muy emocionada tras su último rendimiento Simce en Verbal y en Matemáticas, luego que superaran los 301 puntos, elevándose por sobre el resto y dando a entender que pueden superarse.
La escuelita de Alfalfares está ubicada en la localidad del mismo nombre, cerca de la ribera del Río Elqui, y tiene una matrícula aproximada de 136 alumnos, quienes en su mayoría provienen de sectores vulnerables, están en riesgo social, y en la mayoría de las ocasiones no cuentan con uno de sus padres o incluso les faltan ambos.
«Nuestro colegio, hace varios años, le abrió las puertas a toda la comunidad serenense y este colegio es inclusivo porque siempre llegan niños de otros colegios que tienen problemas de conducta, problemas de aprendizaje, son altamente vulnerables, socialmente, económicamente, entonces nosotros destacamos a través de los proyectos polideportivos en encauzarlos y mejorar un poco su conducta y tratar de nivelarlos en todo sentido», señala el director del colegio Alfalfares, Luis Gutiérrez.
El director se explaya al indicar que cada año «recibimos entre 20 y 25 niños nuevos y a esos niños hay que regularizarlos, hay que nivelarlos y apoyar a las familias para que los niños puedan tener una oportunidad de desarrollo y sacar su 8º básico. Además, este es un colegio que está en un sector agrícola, que está un poquito escondido de la ciudad y no estamos sujetos a movilización colectiva, entonces cuesta llegar allá. Hay niños de Las Compañías que se bajan enLa Recovay caminan hasta el colegio».
Ante tales situaciones adversas, Gutiérrez cuenta que toso esto se logra con distintos apoyos. «Hay factores que influyen bastante, por ejemplo, con la ley SEP pudimos contratar una sicóloga, una psicopedagoga, para que ayudaran a los niños que son prioritarios, también el apoyo de la familia, y el trabajo de la profesora que es fundamental. Son variables súper concluyentes (…) y también la ayuda que le pueda dar todo el establecimiento, como fotocopias, material didáctico, recursos humanos y recursos materiales», precisa la autoridad escolar.
Sin embargo, también hay problemas que sortear que no dependen del establecimiento, explica Gutiérrez, ya que muchos de los estudiantes que reciben llegan en segundo, tercero o cuarto básico, y no saben leer al momento de integrarse al establecimiento, situación en que hay que nivelarlos y adquirir las competencias para poder nivelarlos, sobre todo cuando llegan a los cursos que rinden Simce.
«Esperamos no decaer con los próximos resultados y seguir entregando mejores herramientas a los alumnos. Incluso, son varios los ex estudiantes que han vuelto al establecimiento a hacer su práctica profesional como maestro y eso nos mantiene muy contentos», señaló el director.