En la conversación con el alcalde de Coquimbo, Cristian Galleguillos, la palabra que más repite es «gracias»… Agradece a todos y a cada uno. Se esfuerza por no olvidar a nadie. «A mis colegas concejales, a los vecinos, desde el más humilde que una madrugada nos invitó a sentarnos alrededor de un cajón para compartir un café, hasta los empresarios, las empresas, autoridades, bomberos, jóvenes, dirigentes, la Armada, Ejército, PDI, dirigentes, jóvenes, mis colegas alcaldes de otras comunas, «son miles las imágenes que se me vienen a la memoria, cada uno sabe que seremos eternos agradecidos … y por supuesto, a la Virgen del Andacollo».
Ese día junto a otras trescientas personas participaba de la inauguración de la Pampilla. De hecho iba a tomar la tijera para el corte de la cinta tricolor. Nunca perdió el control. Inmediatamente tomó el micrófono (con equipos de emergencia) y llamó a la calma. Minutos después, estaba presidiendo el Comité de Operaciones de Emergencia.
«Esos primeros minutos fueron fundamentales para salvar vidas. El Comité de emergencia funcionó muy bien. La evacuación del borde costero fue del 95 % hasta la primera ola».
Del tsunami el alcalde se informó por funcionarios de Seguridad Ciudadana. Luego la Armada ratificó que el tren de olas era de 4,5 metros. Luego vendrían otros cuatro similares, si bien el segundo fue el más grande.
LA VIRGEN
Fue en la primera noche que caminando por medio del lodazal y escombros en Baquedano, que se encontró con ese trozo de yeso. No sabía lo que era, pero algo le impulsó a recogerlo y lo guardó. Más tarde pudo limpiarlo. Desde entonces no se despega de la imagen de la virgen que, asegura, le da energía.
En lo administrativo, delegó firmas a cada jefe de área del municipio y así pudo estar más tiempo con los vecinos. «No he parado un minuto, pero sé que aún nos falta. Espero poder visitar a cada persona que requiera de una ayuda…».
Nos explica que al tener sus dos hijos ya por egresar de la universidad, – uno por recibirse de médico- y contar con el incondicional apoyo de su esposa Karol, ha podido hacerle frente a esta gran emergencia.
«Jamás había vivido algo así. Mis abuelos y padres me contaban lo del año 22, pero vivirlo es distinto… Doy gracias a Dios que pude estar porque al equipo municipal de excepción y al apoyo de la gente y de nuestras autoridades, hemos podido ponernos de pie. Mis saludos a todas las personas que en mayor o menor grado han sufrido frente a esta situación».
LAS ANÉCDOTAS
Un día hicimos quinientas cajas, de alimento, de aseo y agua… Las mandamos a la gente, pero no las quisieron recibir.
– No entiendo, ¿por qué?.
Creo que abrieron una y salió confort. Entonces nos dijeron que era una ofensa, muy poco. Querían la cajita de la ONEMI que es mejor…
-¿Qué hizo?
Fui, les expliqué que esa era ayuda que nos habían mandado los chilenos… Muchas personas como ustedes, les dije… Me escucharon y luego recibieron bien las cajas…
– También en Gabriela Mistral hubo quemazón de neumáticos.
Sí. Estaban muy molestos. Yo andaba con el Ministro de Obras Públicas cuando el Mayor de Carabineros me llamó y me hizo ver que la situación estaba delicada y que la gente pedía la presencia del alcalde… Fui y hablé a los vecinos. Yo entiendo la rabia. Me pongo en el lugar de ellos. No se olvide que yo nací y me crié en ese sector, cerca de Juan Antonio Ríos. Por eso a poco andar de mis palabras, sentí a mi lado a las dirigentes. Terminamos todos abrazados y nos pusimos a trabajar…
¡Qué situación o momento le ha emocionado más?
-Ufff… Qué dificil pregunta. Podría decir todo, pero sí, hay momentos que atesoro. Hay que ponerse en el lugar de las personas.
¿Qué pasa con la reconstrucción?
Mire, el gobierno ha dicho que se requieren cien mil millones de pesos para la región. Nosotros creemos que solo Coquimbo requiere el doble.
-¿Qué se hará con la gente de la caleta?
Lo primero es sanear la situación y rápidamente ponernos a reconstruir, eso sí, considerando que el sistema público tiene sus tiempos y sus ritmos. Pero para eso estamos, para apurar las cosas.
-¿Se quedan donde mismo?
Por cierto porque es impensado llevarlos al cerro o lejos. Otra cosa es lo que se debería hacer.
-El Colegio Coquimbo y la Teletón…
Bueno, ambos casos están en zona de inundabilidad. El nuevo plano regulador prohíbe colegios y otras instalaciones en esa zona.
¿Los talleres y los edificios de departamentos?…
Mire, para la reconstrucción hemos creado una unidad que trabajará coordinadamente con los ministerios y servicios. Así evitaremos andar haciendo arreglos parches o que no armonicen. Eso sí, todo debe cumplir con la seguridad y lo que dispone el plano regulador. Los talleres y los departamentos pueden existir, por cierto, pero le repito, en un barrio que se deberá estudiar muy bien.
¿El Mercado del Mar?
Bueno, tendrá algún atraso, pero se hará, mejorado aún más.
¿El edificio consistorial?.
También. Ese edificio es un palafito. Arquitectónicamente ha sido muy elogiado. Los tres primeros pisos serán estacionamientos. Será muy seguro y cómodo. Coquimbo se sentirá orgulloso.