Fue un día lunes cuando se alistaba para ejercer las actividades que tenía que desarrollar, como jefe de operaciones de la zona metropolitana, en la Región Metropolitana, cuando recibió el llamado del Alto Mando. ¿Decir que no? Está dentro de las posibilidades, por cierto, «pero es muy ilógico entregar esa respuesta, porque es un puesto de mucha confianza, de mucho compromiso, ya que asumes la responsabilidad de una región, donde tienes que estar pendiente de tus carabineros, de su entorno familiar y de toda la infraestructura. Es que uno siempre aspira a lo más alto que puede llegar dentro del desarrollo de su carrera», señala el nuevo jefe de la IV Zona de Coquimbo, coronel Ramón Alvarado Donoso, quien asumió el cargo en calidad de suplente recién este miércoles.
Y avisa: «Acá puedo estar ejerciendo el cargo como jefe de zona por el tiempo que el General Director (Hermes Soto) lo disponga. Vengo con el grado de coronel y es un orgullo, en vista de que te comanden a cumplir una función como esta y en el que el día mañana puedas lograr un ascenso al grado de general. De verdad que es un orgullo y es lo mismo que puede ocurrir con cualquier otra profesión…».
Por estos días espera la llegada de su familia, la que componen su esposa y sus dos hijos, la mayor en la universidad (estudia odontología) y el más chico, en tercero medio. «Es bueno tenerlos cerca, pero tengo que equilibrar la situación, ya que están estudiando todavía», advierte el coronel, quien es fanático de la música de los ochenta y de Los Prisioneros, su grupo favorito. Reconoce que no le gusta mucho bailar. Pero que se defiende con la cumbia. En lo demás, nada.
«No me gusta mucho bailar, salvo en los bautizos y casamientos (ríe). Me defiendo en el baile normal, que es la cumbia, pero ser un experto bailarín ¡no!», indica.
Le gusta caminar, salir con su perro y pasear durante largas horas del día, siempre aprovechando el sol. También practicar deporte y ver fútbol. Cuando chico, evoca, «partí con el entusiasmo de ser hincha de Colo Colo, siguiendo los gustos de mi padre, pero tenían un jugador especial, el que me gustaba mucho (Leonardo Veliz), y que terminó yéndose a la Unión Española, así que yo también me cambié. Afortunadamente tenemos a Coquimbo Unido que subió a Primera A y vendrá la Unión, lo que es interesante, entretenido… Sin embargo, ojalá que también Deportes La Serena haga lo propio y pueda subir de categoría, ya que tiene una ciudad preciosa, al igual que su estadio».
,¿Por qué tan repentino este cambio?
«Creo que está dentro de una lógica que se van dando año tras año, donde normalmente ocurren en estos periodos de fin de temporada. Pero siempre estamos expuestos a cumplir funciones en distintos lugares, a experimentar situaciones de cambio de destinaciones que va respondiendo a una necesidad propia de la institución».
Lleva recién dos días, ¿pero que ha visto de La Serena, Coquimbo…?
«Se ve una ciudad ordenada, una ciudad donde la gente se desplaza tranquilamente, no obstante siempre hay situaciones que están al borde de lo que es respetar la normativa, la legalidad, para que todos podamos buscar siempre la felicidad. Es una hermosa región, con paisajes diversos y eso a uno lo motiva para que esto siga creciendo. Veo que acá el esfuerzo que ha realizado carabinero ha sido enorme, por cuanto los niveles de la delincuencia han ido disminuyendo, lo que radica en que se ve un trabajo mancomunado entre las autoridades regionales, las policías y la comunidad».
Usted viene de Santiago, ¿es verdad que un carabinero se curte en las poblaciones de la capital?
«Es una ciudad grande y tiene una dinámica más rápida, donde suceden hechos más seguidos que se puedan ir dando en otras regiones. De igual manera hay más complejidad en alguna comunas con respecto a otras, pero el carabinero tienen que saber enfrentar estas situaciones en igualdad de condiciones, ya que para nosotros no existe alguien mejor o peor, sino que todos son ciudadanos y nuestra misión es brindarles la seguridad, atender a los requerimientos y, la verdad, es que tratamos siempre de esforzarnos para suplir carencias».
¿Ha sido duro el golpe para la institución lo ocurrido en La Araucanía con la muerte del comunero mapuche?
«Este es un tema judicializado, que está dentro de lo que son las vocerías que hace al Alto Mando. No me puedo pronunciar de lo que aconteció en el sur, pero si le digo a la ciudadanía que nosotros estamos actuando con total transparencia, donde siempre vamos a poner a disposición de los tribunales de justicia cuando se cometan errores y siempre vamos a señalar cuando se cometió un error procedimental. Pero, la verdad, es que como Carabineros estamos siempre llanos a abrir las puertas y decir: esto somos nosotros y claro que hay situaciones complejas que nos puedan afectar, pero eso no nos desmotiva para seguir trabajando en pos de brindar el apoyo y la seguridad que requiere la sociedad.
Pero hay errores que terminan pasando la cuenta con la credibilidad, ¿no cree?
«Creo que son errores puntuales que se han cometido por parte de algunos integrantes nuestros y que como bien lo ha dicho el General Director, ya dejaron de pertenecer a la institución. No se encuadran dentro de lo que nosotros queremos como institución para cumplir con nuestros objetivos, que es darle prevención a la gente».
¿Carabineros sigue siendo un amigo en el camino?
«Siempre. Creo que cuando alguien tiene algún apremio, alguna complicación, nunca duda en ir y buscar el apoyo de carabineros y eso uno lo puede ver en sectores más rurales, donde todavía existe ese contacto permanente. Bien sabe cuándo existe una dificultad los primeros que están ahí son los carabineros, muchas veces dejando la familia a un lado. En ciudades más grandes lógicamente que cuesta más generar ese contacto, porque es la dinámica de la ciudad».