Un centenar de estudiantes secundarios y universitarios de la Región de Coquimbo se reunieron la mañana de este martes para unirse a la marcha nacional liderada por la CONFECH en la que se planteó como principal objetivo exigir a las autoridades de educación poner fin al Crédito con Aval del Estado (CAE).
La manifestación, que en la región se llevó a cabo de manera pacífica, finalizó en las afueras de la Intendencia Regional, lugar en el que mediante un breve acto los líderes estudiantiles hicieron un llamado a sumarse a esta iniciativa que se está llevando a cabo en gran parte del país.
Sebastián Morales, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica del Norte, destacó que «esta marcha se enmarca luego de la reunión que tuvimos con el Mineduc y la Ministra Adriana Delpiano durante el mes de abril. Luego de las dos intervenciones de la comisión de educación y las interpelaciones que hemos recibido de los diputados, la verdad es que consideramos que las respuestas que nos da el Mienduc son ambiguas. Por eso hoy nos movilizamos, para exigir el fin del CAE y la condonación de la deuda de todos los créditos».
El por qué de esta petición, recalca, es porque «nosotros tenemos una demanda histórica respecto al endeudamiento en la educación. Hoy en día son cerca de un millón de las familias afectadas luego de la implementación de esta política pública el año 2005 con Ricardo Lagos que se excusaba en la ampliación de la matrícula estudiantil. Consideramos que esas fueron falsas promesas, fue algo que se indicó como un beneficio y hoy en día es más bien una traba para que las familias puedan salir adelante ya que los amarra a la banca privada que tiene cláusulas abusivas, que les embargan las casas. Encontramos que eso es inadmisible para un derecho social como lo es la educación».
Con esto, destaca, se refiere a que «hay una desvalorización de los títulos, la movilidad social no se refleja. El cuarenta por ciento de los estudiantes que tienen CAE está con morosidad y si uno ve en dónde se concentra mayormente es en los Centros de Formación Técnica y los Institutos Profesionales que son también, en su mayoría, instituciones que lucran, entonces realmente este es un negocio privado tanto para la banca privada como para las instituciones de educación superior. Tenemos un crecimiento exponencial y explosivo de estudiantes con título que tienen menor valor en el mercado y por ende no pueden pagar sus deudas, que son abusivas por lo demás».
Respecto a la convocatoria, que en la región fue cercana al centenar de estudiantes, señaló que si bien en ocasiones anteriores estas habían sido más masivas, esta vez se vio mermada por procesos internos de instituciones como la Universidad de La Serena, «ellos están en un proceso eleccionario, pero siempre tenemos muy buena coordinación. Esperemos que saliendo de esta etapa podamos retomar las conversaciones».
