Unos 300 alumnos de Coquimbo, tanto de enseñanza básica como de enseñanza media, de a lo menos siete establecimientos particulares, particulares subvencionados y dependientes del Servicio Local de Educación Pública, Slep, Puerto Cordillera, ayer en la mañana protagonizaron una violenta marcha que pasó por el centro y por avenida Videla, para converger en la Plaza Las Américas, la que incluyó la destrucción de un portón de un colegio de Sindempart y levantamiento de barricadas en la avenida, lo que obligó a Carabineros a dispersarlos con uso de gases lacrimógenos y el carro lanzaagua.
Inicio con daños en establecimiento
Debido a los llamados de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios, Aces, que convocaron a realizar marchas nacionales en favor de las actuales demandas sociales, los alumnos porteños, en la mañana de ayer, decidieron plegarse al movimiento.
En Sindempart, una columna de estudiantes de distintos liceos y colegios del sector, salieron de ellos, escapando en algunos casos de clases. Al pasar por la calle Los Alelíes, después de la destrucción de un portón lateral del colegio particular subvencionado Francis School, sumaron a un grupo de educandos de ese establecimiento. Luego, el mismo grupo llegó a la Ruta 5 para tomar la calle Darío Salas para llegar a El Llano, donde pasaron a integrarse otros escolares de colegios de ese sector, con los que caminaron por avenida Ossandón para pasar por las calles Colo Colo y Aldunate, doblando por calle Balmaceda para tomar luego avenida Videla para ir hacia la Plaza Las Américas.
Disturbios y gases lacrimógenos
Al avanzar por Videla, ocurrieron disturbios frente al cuartel de la Policía de Investigaciones PDI, por lo que los funcionarios de esa unidad, que utilizaban cascos y chalecos antibalas, con armas largas dispersaron a los más exaltados que lanzaban piedras y que procedieron desprender señales de tránsito y carteles para formar una barricada frente a la Villa Dominante, cortando el paso de los vehículos que iban con rumbo a la Ruta 5. Esa situación causó gran preocupación entre vecinos y transeúntes, los que procedieron a retirarse corriendo para resguardarse, mientras que conductores debieron buscar vías alternativas para evitar pasar por el lugar. Debido a los desórdenes fueron lanzadas bombas lacrimógenas para comenzar a disolver a los vándalos, muchos de los cuales seguían lanzado peñascos a Carabineros, que al avanzar a pie, provistos de escudos, lograron retirar la barricada, normalizando el flujo de vehículos.
Sin embargo, debido al persistencia en el accionar violento por parte de algunos descolgados de la marcha, fue activado un operativo para terminar con la movilización con el uso del carro lanzaagua, que provocó el retiro de los manifestantes hacia la Plaza Las Américas, desde donde fueron dispersados por los uniformados hacia la población Covico, donde concluyó la protesta con la dispersión de los últimos escolares que participaron en ella.