Ayer estuvo en la zona el doctor en Historia y Estudios Americanos de la Universidad de Santiago, Pablo Lacoste, quien junto a un equipo multidisciplinario de profesionales se encuentra elaborando el estudio más importante que se ha desarrollado en nuestro país de la historia del pisco.
Cabe recordar que Chile posee la primera y más antigua Denominación de Origen del Pisco de América, que data del 15 de mayo de 1931.
Como parte del estudio desarrollado por Lacoste, se encontró en el Archivo Nacional de Santiago un registro que podría dar cuenta de la pisquera más antigua de América. Esta se encontraba ubicada en la Hacienda Latorre, en la localidad de Pisco Elqui, en pleno Valle de Elqui.
De acuerdo al estudio, el propietario de dicha hacienda era el capitán Marcelino González Guerrero, político y empresario de la época, quien llegó a ser Corregidor de Coquimbo en 1722. Viticultor por excelencia, cultivaba las viñas y elaboraba vino en todas sus propiedades, particularmente en la Hacienda Latorre.
«Lo que encontramos fue un testamento y un inventario de bienes de cuando fallece el dueño de esta hacienda…se anotan todos sus bienes para dividirlos entre sus herederos o descendientes. De ahí se confirma que la Hacienda Latorre es la primera pisquera de América. Eso, porque en ese lugar se cultivaba la viña, se elaboraba el vino y se destilaba el agua ardiente que tenía el nombre pisco», dijo Pablo Lacoste.
En dicho testamento, fechado el 23 de mayo de 1733, además de 50 tinajas para elaborar y conservar el vino, y el equipamiento de cobre necesario para destilar aguardiente, se registraron también «tres botijas de pisco».
A partir de todos estos antecedentes, el historiador de la USACH, Pablo Lacoste, dijo a La Región, que ahora se encuentran trabajando para determinar el lugar exacto donde se encontraba la hacienda.
«Nosotros tenemos cuatro personas trabajando de manera permanente en el Archivo Nacional buscando datos que nos permitan dar con el lugar exacto donde estaba la llamada Hacienda Latorre. El documento habla sólo del Valle del Elqui, por lo que debemos ir investigando más para poder ver dónde encontramos pistas que nos ayuden a identificar ese lugar. Sería un sueño poder encontrar esa respuesta. Pero si tenemos paciencia en algún momento lo vamos a encontrar», finalizó Lacoste.