Arrojaron piedras contra los vidrios de las ventanas de las oficinas y salas del segundo piso.
Carabineros apresaron a un escolar de 17 años, que fue imputado por los daños. Había sido captado por cámaras de vigilancia.
Con numerosos vidrios rotos quedó el edificio del querido colegio conocido como Instituto Superior de Comercio, de Coquimbo, luego que un grupo de sujetos que iban en la marcha estudiantil comenzaron a lanzar piedras contra los vidrios de los ventanales.
La marcha, de unos 40 jóvenes en uniforme, era para protestar contra la PSU y a favor del movimiento social.
Los participantes aseguran que también hubo amedrentamiento a alumnos de otros colegios, conminándolos a participar en la protesta.
El grupo de estudiantes convergió a Plaza Las Américas y de ahí al centro por El Llano, pasando por colegios del sector.
En el caso del Colegio Gabriela Mistral, de calle Carrera, fue dispuesto que los alumnos evacuaran las salas, para ubicarse en zonas de seguridad de los patios.
Luego fue la pasada frente al INSUCO, con similares acciones.
Exaltados que iban en ese grupo comenzaron a patear la puerta principal del Instituto y otra pequeña puerta lateral, la que terminaron rompiendo.
Arrojaron piedras contra los vidrios de las ventanas de las oficinas y salas del segundo piso.
Carabineros apresaron a un escolar de 17 años, que fue imputado por los daños. Había sido captado por cámaras de vigilancia.
Momentos después los manifestantes llegaron al liceo Diego Portales, en Varela, paralizando el tránsito de vehículos por cerca de 10 minutos.
Algunos vándalos patearon la carrocería de una camioneta de Seguridad Ciudadana Municipal, situación que hizo que el conductor realizara una maniobra para evitar daños mayores.
Después de eso, el grupo de alumnos avanzó por la misma avenida Varela para devolverse con rumbo a Plaza Las Américas, donde concluyó la marcha.
A la salida de clases del Insuco, un alumno, que prefirió omitir su nombre, dijo que los compañeros más afectados con los piedrazos son los de la salas que dan a calle Doctor Marín. «Yo supe que cayeron piedras en tres salas del frente, pero como mi curso tiene su sala cerca de la cancha, no nos pasó nada.
Relata que se dio cuenta de lo que pasó cuando los formaron en el patio para salir. «Pero parece que no le pasó nada a nadie, aunque algunas niñas que estaban en el segundo piso estaban asustadas».
Después de solicitar un diálogo con el director del Insuco, los funcionarios manifestaron que debido a que estaba en una reunión con los centros de alumnos y de padres y apoderados, lo más recomendable era que la entrevista fuera realizada en otra oportunidad, que avisarían.
