
Los buenos resultados que tuvo la habilitación anticipada del paso motivaron a las autoridades de Chile y Argentina a repetir este logro para la época estival. Mientras tanto, en relación con los compromisos del comité binacional, ya se estarían adjudicando las etapas de diseño de los primeros 14 kilómetros a pavimentar, con un plazo de 800 días.
Por Joaquín López B.
Luego de la reunión entre los gobernadores de la región de Coquimbo y la provincia de San Juan, se acordó fijar los compromisos en un acta final, con el objetivo de establecer acciones concretas para realizar en el corto, mediano y largo plazo.
Uno de los ítems de gran relevancia era el avance en la pavimentación de la carretera entre ambos países. Por esta razón, el MOP cobra un papel protagónico en la realización de estos anhelos.
Se espera que las obras se inicien a finales de 2026. En relación con los kilómetros por pavimentar, «estos primeros 14 kilómetros, de los 56 totales, se adjudicaron a comienzos de este año en cuanto al diseño, y tienen una duración de 800 días, lo cual puede variar según cómo trabaje la empresa consultora».
Consultado por este tema, Javier Sandoval, seremi del MOP, puntualizó que «como ministerio, tenemos el compromiso real de avanzar en la pavimentación y consolidación de este paso, a través de una mejora de la ruta».
En concreto, serían aproximadamente 56 kilómetros de carretera los que están al debe y, según informa el secretario regional, no puede realizarse todo de una vez por temas presupuestarios.
Aunque ya hay una actualización de diseño adjudicada, «se nos pide tener estudios actualizados. El último que se hizo en la zona era de 2014 y respondía a otros parámetros, expectativas y objetivos del paso fronterizo».
Por ende, «había que actualizarlo a lo que se contempla hoy». Los primeros 14 kilómetros fueron priorizados y ya estarían en la etapa de actualización del diseño, para luego pasar a la ejecución.
Otra parte relevante de los acuerdos fue el consenso al que llegaron ambas naciones para asegurar la construcción de una ruta de alto estándar, considerando el potencial comercial del paso.
En esa misma línea, recalca que, sí o sí, se deben tramitar las obras por temas presupuestarios: «Por eso estamos partiendo desde el embalse La Laguna», ubicado en la alta cordillera, a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar.
«Es complejo lo que debe estudiarse ahí. Hay condiciones climáticas que no permiten trabajar todo el año, sino que hay ventanas dentro del año en que se puede avanzar en esto.» Si bien estas situaciones alargan un poco los procesos, anuncia que hay una empresa a cargo.
Está adjudicado el diseño y «queremos avanzar en la ejecución de las obras, así que eso nos tiene motivados. También tenemos terminada la etapa de expropiaciones de dos zonas donde habrá nuevos puentes en la cordillera, que son necesarios para esta ruta de alto estándar», adelantó.
«Ojalá pudiéramos hacerlo en menor tiempo, pero por eso la obra no puede partir de inmediato. Es necesario actualizar estos diseños, y ellos tienen una duración que no es menor. Por eso las obras que todos están esperando no parten este año ni el próximo. Básicamente, es por la espera de este diseño que debe completarse», manifestó
El futuro del Paso Agua Negra
Como ministerio, menciona que tienen un plan de infraestructura para los próximos 30 años: «En ese plan se hace una participación muy amplia en cuanto a levantar iniciativas o crear imágenes objetivas de los distintos requerimientos del país, y en particular de la región».
Entre otros temas que se discutieron en el encuentro de San Juan, reafirmó que «una empresa ya se encuentra con diseños. O sea, no son solo palabras, sino que tenemos datos concretos que dar, fechas concretas en cuanto a la duración de estos estudios necesarios para después ejecutar obras».
Además de evaluar la desestacionalización del paso, «la idea es extender la duración del paso, para que esté habilitado durante más temporadas. Estuvimos conversando sobre qué es lo necesario para cumplirlo».
Lo que podría impedir ampliar las fechas o extender la apertura —situación que se enfatizó en el comité— fue la necesidad de «anticipar aún más la habilitación del paso, para que esté abierto más meses».
Sin embargo, para lograr dicho cometido, existe la necesidad de «ir mejorando la maquinaria. Deben ser capaces de resistir temperaturas muy bajas. Hoy en día tenemos mucha maquinaria que se apaga con temperaturas menores a los 40 grados, y son condiciones que uno evidencia en la alta cordillera».
Por lo tanto, «es necesario subsanar aquello para poder abordar este requerimiento político de tener el paso abierto con fechas más tempranas en el año».