La definición de la plantilla parlamentaria de oposición levantó polvo.
Si bien en el Séptimo Distrito no hubo grandes cambios (Saldívar y Velasco) en el 8º y 9º se generó el dilema.
Para el presidente regional del Partido Socialista, Eduardo Alcayaga, «nos farreamos la posibilidad de doblar en el Octavo, me quedó la sensación que al final la negociación se basó en establecer una plantilla en compensación de espacios de representación, más que en la posibilidad de poder tener un Parlamento de mayoría».
Se refería a la bajada de Daniel Manouchehri (PS), quien había sido nominado recientemente como compañero de dupla del DC, Matías Walker.
El mismo Manouchehri lamentó lo sucedido. «Mi partido hace 10 días me pidió ser candidato en el Distrito 8 para buscar el doblaje. Ayer (el viernes), bajaron las primarias para blindar a Rebolledo en el Noveno y designar a su competidor en el Octavo (…)… Andrade y la mala política».
En el Distrito Nueve, también hay rechazo a la nominación de Víctor Manuel Rebolledo (PPD), ya que si bien se había levantado la posibilidad de primarias parciales (por un cupo), un sector del PPD habría insistido para que no se realizaran.
El aspirante democratacristiano en el Distrito 9, Cristian Herrera, manifestó su descontento con la decisión. «Asumo derrota en el Distrito 9. No convencimos a las cúpulas de abrir espacios para un parlamentario de Limarí rural ni para nuevo rostro en distrito».
Respecto a Rebolledo, incluso en sus mismas filas, hay sector disidente que no lo quiere.
En tanto en el Séptimo Distrito, Marcelo Díaz (PS) se traslada al Distrito 17 (Conchalí, Renca y Huechuraba), en donde competirá en primarias junto al PPD Daniel Farcas, el DC José Burmeister, y el MAS Fernando Zamorano.
Con esta definición, queda zanjada la opción que tomó el parlamentario socialista de no ir a la reelección su distrito, debido a que se había comprometido con la ciudadanía a no continuar más de dos periodos seguidos.
