Las compras por internet están cada vez más al alcance de la mano, ya que si bien, anteriormente, era necesaria una tarjeta de crédito, hoy incluso se puede cancelar con tarjetas de casas comerciales, o o bien pagando al momento de recibir el producto, lo cual ha ampliado las ofertas.
Asimismo, de la mano con estas facilidades, hay una plataforma digital que cada vez se hace imprescindible para nosotros y en donde recibimos la oferta y si la queremos la tomamos. Se trata de Facebook, una plataforma comunicacional y social, que además se ha convertido en comercial. A través de este sitio, cuyo acceso es totalmente gratuito, la gente puede promocionar sus locales comerciales, centros de eventos, discotecas, trabajos independientes, y venta de ropa, zapatos yef accesorios, donde esto último está siendo liderado por mujeres que buscan un fuente de ingreso extra.
Esta situación se ha visto reflejada ampliamente en La Serena y Coquimbo, en donde ha proliferado la venta de vestuario y otros accesorios femeninos, incluso para toda la familia, ya sean productos usados, nuevos, o ropa por catálogo.
Principalmente, las personas que se embarcan en este tipo de negocio, suelen ser mujeres jóvenes, con acceso ilimitado a internet y las redes sociales, estudiantes, o que desarrollan algún trabajo que les permite estar conectadas.
Paula Araya creó la página de Facebook YellowStore La Serena, en la cual tiene 2.159 amigos, y ha vendido ropa por catálogo, hasta cosas usadas, es estudiante y se dedicó a las ventas por Facebook como una forma de incrementar su ingreso para sus estudios.
«Vendía ropa por encargo, ahora vendo ropa usada y nueva, también accesorios, y decidí vender porque estaba estudiando y necesitaba algún ingreso para comprar materiales para la universidad»
Sobre su éxito en las ventas, Paula comenta que «en la ropa por encargo me fue bien, aunque ganaba poco pero vendía harto y mucha gente estaba interesada y le gustaba la ropa, pero con lo que es la ropa usada es complicado vender».
El caso de Jessica Rojas es distinto, ya que unió a su hermana Tatiana y hace siete meses crearon El Armario, en donde ya suman 500 amigos. Su negocio principal es vender ropa por catálogo, en donde ofrecen las prendas, y la interesada solicita el vestuario que le gusta, deposita en una cuenta la mitad del dinero y Jessica y Tatiana hacen el pedido. Al momento de entregar, la persona paga el dinero restante.
«Comenzamos a vender ropa por encargo o por pedido, algo así como subvendedoras. Abrimos una página en Facebook, en donde comenzamos a subir fotos de la ropa del catálogo y colocamos los precios y tallas y las condiciones de pago», indica Jéssica.
Además, destaca que «empezamos de a poquito y ahora nos va muy bien porque la ropa se vende sola. Uno empieza primero a ofrecer con la familia y los amigos y luego van llegando solas las solicitudes, así que llega harta gente y entre más amigos uno tenga, es mejor».