Los hospitales de La Serena, Coquimbo, Ovalle, Los Vilos e Illapel cuentan con profesionales que orientan y guían a aquellos pacientes que no manejan el español…
El miedo y la ansiedad, en algunos casos, son las emociones que surgen cuando alguien debe acudir a algún centro de urgencia de salud. Sensaciones que se incrementan aún más cuando por problemas idiomáticos, los pacientes no logran transmitir sus malestares a quienes los atienden.
A diario, la comunidad haitiana se ve enfrentada a este escenario, ya que todavía un porcentaje importante de su población migrante no maneja el español.
Por ello, y para hacer frente a esta problemática, los hospitales de la Red Asistencial de la región de Coquimbo han contratado a facilitadores interculturales, personas que cumplen el rol de traductores, permitiéndoles derribar las barreras idiomáticas entre los pacientes y el personal de salud.
Su función es clave: Entregan información a los mismos haitianos, quienes no logran comprender las instrucciones y solicitudes que realiza el cuerpo médico. Además, se encargan de orientar y de acompañar al paciente en todo momento, desde que ingresa al establecimiento de salud, hasta su egreso.
Actualmente, los hospitales de La Serena, Coquimbo, Ovalle, Los Vilos e Illapel cuentan con estos funcionarios, que han permitido hacer más humana y cercana la atención en salud, en una comunidad que recién está comprendido la cultura y la idiosincrasia chilena.
Los Vilos
Junio Blanc es haitiano y hace tres años llegó a Chile en busca de nuevas oportunidades. Si bien el camino no fue fácil, con su dominio del inglés y del francés pudo acceder a algunos trabajos esporádicos.
«El no saber español seguía siendo una gran barrera. Recuerdo que un día fue al hospital y no sabía cómo comunicarme, como explicarles lo que me dolía. Fue muy frustrante. Esa experiencia me permitió visualizar la necesidad de aprender el español y de ayudar a mis compatriotas», dijo.
Y agregó: «Comencé a ver películas de niños y así aprendí. Con conocimientos del idioma me atreví a entregar mi currículo en el hospital, porque veía que muchos compatriotas no eran comprendidos».
La sorpresa fue grande cuando lo contactaron desde recinto de salud para informarle que necesitaban a un facilitador intercultural, que les permitiera ser el nexo entre la comunidad haitiana y los funcionarios.
«Estoy muy contento, porque puedo ayudar a todos aquellos que tienen problema con el idioma. Puedo ayudar a los médicos a entender cuáles son los síntomas de los pacientes, que muchas veces llegan con algunos malestares y no saben cómo decirlo».
En La Serena
Desde noviembre de 2019 que Making Coq trabaja en el Hospital de La Serena como facilitador intercultural, pero desde su llegada a Chile en el 2017, supo que debía convertirse en un traductor para poder ayudar a su comunidad haitiana, aquella que era discriminada y aislada por problemas idiomáticos.
«Existe mucha necesidad de un traductor para poder ayudar a los migrantes, porque muchos de ellos no saben nada de español. Estuve en varias partes trabajando. Incluso apoyé a una empresa constructora a traducir las inducciones de prevención de riesgo», manifestó.
Con el aumento de la población haitiana se comenzó a visualizar la importancia de contar con traductores que permitieran acercar los servicios esenciales, como la salud, a la comunidad migrante.
«Me contactaron de algunos CESFAM para que les ayudara a traducir del creolé al español. Ahora, desde el hospital siento que mi mayor labor es que los pacientes entiendan las explicaciones sobre su condición de salud en su idioma, porque se va a su casa sin preocupación y sin ninguna duda. Siento que estoy realizando un aporte a la comunidad», señaló.
Ovalle
Con la ilusión de comenzar una nueva vida y sin el dominio del español, Sybille Dejan tomó su maleta y emprendió un largo viaje. Pero nunca se imaginó, estando ya en Chile, y sin saber una palabra en español, que a los pocos días tendría ofertas de trabajo.
Hoy trabaja en el Hospital Provincial de Ovalle entregando orientación y acompañamiento tanto a usuarios chilenos como extranjeros.
«Me ha tocado ayudar a varios haitianos. En su mayoría son mujeres que están embarazadas y que no manejan el idioma español. Me pone muy feliz poder trabajar aquí y ayudar a las personas, porque les puedo explicar lo que dicen los médicos y eso las tranquiliza», precisa.