Hondo pesar causó en sus círculos cercanos y del mundo cultural de la zona, la lamentable noticia sobre el sensible fallecimiento del artista Mauricio Torres Lazo, escultor, músico, grabador, dibujante y amigo.
Nieto de Osvaldo Lazo, el recordado gran cantante de tango de Coquimbo, con el que compartió su pasión por la música, Mauricio lo eternizó en un mural que le dedicó a sus abuelos frente a su casa en el Llano de Coquimbo y luego el día de la despedida de Osvaldo, lo homenajeó con un mural en el cementerio municipal.
De su persona, en medio del dolor de la partida del amigo, hizo un recuerdo el artista Mauricio Toro Goya: Todo fue muy particular por llamarlo de algún modo, como lo que siempre sucedía en su vida, el abuelo que cantaba tango murió el día de su cumpleaños, el festejo que se había transformado en un ritual que terminó apagando la voz, no fue triste, las cartas estaban en la mesa, la celebración se transformó en homenaje como corresponde a un artista.
La misma potencia y pasión movían a Mauricio, los eternos derroteros del arte lo hacían cada vez acercarse más al estado pleno de ser un autor, comprometió su trabajo para ser un obrero del arte con un estética personal de gran calidad técnica. Fierros, maderas, papel maché, grabado, fuego, tierra, aire y agua eran los elementos de su obra política, mordaz, crítica y delirante.
Demasiado joven para que se escriban estas letras, pero nos ha legado más que las pequeñeces mezquinas que abundan en el mundo, nos ha legado obra. Murales, esculturas, pinturas y todo lo que pudo hacer en su tiempo, el que ocupaba en su totalidad para crear. Las manos de la plaza de Tierras Blancas, los letreros de fierro y madera del Barrio Inglés, la restauración del mural del mismo sector, una serie de murales en distintos lugares de la región y pinturas, esculturas y tanto más.
De pronto tengo la idea de estar hablando de un artista octogenario, pero la verdad es que en la mitad de ese tiempo Torres había avanzado con creatividad voraz, lo que a otros le toma toda una vida.
Amigo de los amigos, con la guitarra en mano cataba «Porque no engraso los ejes me llaman abandonao’. Si a mi me gusta que suenen pa’ que los quiero engrasaos’«.
Hoy sigo escuchando los ejes de tu carreta en cada rincón del frágil mundo del arte regional, en las calles, en mi casa, en el taller, en los bares, y amigo ya nadie los quiere engrasar
El artista es velado en la Iglesia Lourdes en La Serena, donde hoy a las 10 horas será la misa fúnebre y posteriormente sus funerales al cementerio La Foresta..