Con una ceremonia religiosa en el Cementerio municipal que incluyó homenajes con canciones mexicanas, el clásico «Cumpleaños Feliz» y el tema tropical, «De Coquimbo Soy» a cargo del Orfeón municipal «Los Mena», la familia, junto a las autoridades comunales, dirigentes sociales, amigos y cercanos conmemoraron ayer, el cumpleaños número 63 del fallecido edil coquimbano, Oscar Pereira Tapia, oportunidad en que fue develada una hermosa lápida de mármol en su tumba.
El grupo familiar del extinto alcalde quien pereció en el cargo, debido a un cáncer el día 6 de julio del año pasado, estuvo encabezado por su madre Adriana Tapia Vega, sus hermanas, su viuda Lila Peralta y su hijo Rodrigo Pereira, quien con gran emoción y enjugando lágrimas agradeció a todos quienes los acompañan en su luto, realzando la figura de su padre como ser humano, jefe de familia y como autoridad.
«A nombre de la familia de mi abuela, mi madre, mis hermanos tíos y tías, agradezco a todos los coquimbanos que están acá presentes y hoy es un día muy importante porque nació hace 63 años el conocido por todos como el hombre de blanco y el alcalde del pueblo ,y yo como hijo, mas que alcalde u hombre de blanco es mi papá y para mi no es fácil estar en estos momentos… y de verdad es difícil estar acá y me llena de muchos sentimientos complejos y tengo mucha pena por mi papá, una persona que hizo tantas cosas por Coquimbo y por todos los coquimbanos y siento una gran emoción».
Siempre en un tono sentido, expresó lo complicado que es para su familia asumir su partida, «tengo 24 años y siento mucho que el no pueda estar acompañándome, porque su consejo hubiera sido tan importante y yo lo extraño mucho, y les agradezco a todos, muchas gracias».