Familia exige justicia tras muerte de reo en Cárcel de Huachalalume

Frente a la cárcel de Huachalalume, cerca de 10 personas se reunieron para protestar por las circunstancias que rodean la muerte del interno Ángelo Carvajal de 30 años.
Los antecedentes de su muerte ocurrida el 15 de mayo, dan cuenta de un cáncer gástrico.
Su fatal enfermedad le había sido diagnosticada el 2 de mayo, es decir sólo 13 días antes. El paciente murió en el módulo 54
Sin embargo, su madre, María Cisternas, asegura que el fallecido también estaba afectado por una tuberculosis. Que es una enfermedad bacteriana infecciosa y muy fácil de contagiar.
La mujer respalda sus palabras con una grabación telefónica, que supuestamente recibió de una funcionaria de la cárcel encargada del área de salud.
En la grabación a la que tuvo acceso Diario LA REGIÖN, la una mujer que sólo identificaremos como (V. S.) le informa que tras la muerte del joven se le tomaron exámenes que dieron cuenta que padecía de tuberculosis y en la misma llamada le pide tomar contacto con los familiares que visitaron a Ángelo Carvajal, para ser tratados por dicha enfermedad.
Consultado el director regional de Gendarmería, coronel Francisco Alarcón, dijo no tener la información oficial de que el fallecido interno padecía tuberculosis.
«Yo estoy dispuesto a atender a la familia si quiere hacer algún reclamo, también a iniciar una investigación para aclarar todas las dudas que puedan existir, pero todavía no tengo nada formal de parte de la familia», dijo el oficial.
Además reconoció que estaba informado respecto de la protesta de los familiares del fallecido interno que llegaron con pancartas que exigían una salud digna dentro del penal.
Al respecto Alarcón dijo que «no hay que olvidarse que la administración de los servicios, la tiene una empresa consecionaria en el complejo, cuya supervisión está en manos de Gendarmería a través de un inspector técnico.
Por su parte, el seremi de Justicia Carlos Galleguillos, dijo que «esta fue una movilización de unas 10 personas, de parte de la familia de Ángelo».
La autoridad comentó que la información que maneja, es que actualmente solo dos internos que están recluidos en el penal presentan enfemedades más complejas.
Según detalló se trata de un reo que tiene una especie de úlcera en una pierna y otro que está con problemas estomacales. Pero dijo que no tenía ningún antecedente de tuberculosis dentro de la cárcel.
La madre aseguró que esta protesta es el inicio de una serie de acciones que pretende realizar para conseguir que se haga justicia tras la muerte de su hijo.
«Lo que quiero es que el Gobierno me pague por la muerte de mi hijo, porque si si hubiésen preocupado por su salud, seguramente el hubiese podido vivir un poco más», dijo la mujer.
Sin embargo, ella no tiene claridad respecto del monto que pediría como indemnización, ni tampoco el tipo de causa que persentaría en contra del Gobierno o Gendarmería.
Asegura que ha estado buscando asesoría legal y que una entidad relacionada con los Derechos Humanos ya habría puesto atención en el caso.
«Todo esto me ha traído una serie de problemas y de tantos trámites que tengo que hacer estoy a punto de perder mi trabajo», contó María Cisternas que se desempeña como asesora del hogar.
En su relato da cuenta de los últimos días de su hijo al interior del penal. Era el mayor de cuatro hijos y el único varón.
«Yo lo ví agonizar y él me decía que tenía hambre, pero lo alimentaban por sonda. Creo que faltó más preocupación, también sufía muchos dolores y le daban antibióticos. Antes de que le diagnósticaran el cáncer yo sabía que tenía esa enfermedad pero se burlaban de mi», explicó.
Ángelo , fue detenido el 13 de juliio de 2006, y  condenado por el delito de robo con secuestro, cometido en La Serena.
Él vivía en Santiago y había viajado a la zona de vacaciones, ya que se desempeñaba en un restaurante del centro de la capital.
De acuerdo con el relato de su madre, el joven fumaba mucho y dentro de la cárcel hizo una vida muy solitaria.