A casi un mes de la presunta desgracia, continúa la búsqueda de Carlos Díaz, perdido en Las Compañías. Para ello se ofrece un estímulo ante cualquier pista que pueda dar con su paradero. «Lo del monto lo veremos con la persona que llame, no antes», nos dijo su hermana.
Carlos Díaz (23) desapareció en extrañas circunstancias el 7 de diciembre del año pasado. Pronto a cumplir un mes, nada se sabe de su paradero. Es buscado con desesperación por su familia y amistades, pero sin ninguna pista que sirva para encontrarlo.
La angustia es cada vez mayor. Más lo fue cuando su auto fue encontrado incendiado en el sector de El Panul, en Coquimbo. Desde entonces, su familia reportó la presunta desgracia a Carabineros y ellos la hicieron saber al ministerio público. Actualmente la PDI es quien lleva el caso.
Ninguna información
Cualquier pista es la que su familia espera por estos días. Por eso, en la desesperación, decidieron ofrecer una recompensa por cualquier dato entregado.
«No tenemos ninguna información hasta el momento, y no nos han dicho nada tampoco de la PDI, solo que sigue la investigación. Y lo de la recompensa es verdad, pero aún no decidimos el monto, sino cuando la persona nos llame. Ahí lo conversaremos en familia y veremos recién el monto, no antes. Pero no hemos recibido ninguna información nueva…», cuenta la hermana de Carlos, Katherine.
Ese día, Carlos se habría dirigido donde un amigo, a la calle Gaspar Marín, en Las Compañías, «donde estuvo un rato», según el dueño de casa. Pero luego se marchó, cerca de las 20:00 horas.
A los días, su auto fue encontrado incendiado en El Sauce, en Coquimbo, pero sin ocupantes en su interior. No había rastros de Carlos Díaz.
Hasta hoy, una situación que desespera a su familia, especialmente a su madre Hermelinda, quien ha visitado prácticamente cada rincón de La Serena, incluso de la ciudad puerto, pero sin hasta el momento encontrar una señal, algo que le dé tranquilidad.
Según lo recopilado por la familia, el auto de Díaz fue visto en la calle Brasil y giró en dirección a Perú, donde vive la abuela de la ex pareja de Carlos. No está claro si se detuvo allí o si los visitó.
Si bien es la policía quien lleva la investigación, la familia ha usado sus propios recursos para intentar dar con el paradero de Carlos, preguntando a los cercanos, a vecinos, y acercándose a personas que tienen cámaras en sus viviendas. Es ahí donde Katherine empieza a armar el rompecabezas de lo que le puede haber sucedido.
En este sentido, el comisario de la Brigada de Homicidios, Claudio Alarcón, señaló que «hemos hecho diversas diligencias con la finalidad de la ubicación de esta persona, también hemos desarrollado diferentes rastreos en diferentes lugares del sector. También se hace cruce y levantamiento de información, entonces es un trabajo bastante específico dentro del desarrollo de la investigación».
Respecto a la posible teoría de que alguien quisiera hacerle daño a Díaz, manifestó Alarcón que «todo es parte de la investigación y no puedo revelar más detalles de lo que nosotros estamos trabajando, hasta que tengamos la ubicación de esta persona. Hemos tenido contacto con la familia, dentro de las líneas que tenemos dentro de la investigación».
No hay confirmación de estas teorías por parte de la familia del desaparecido ni por el comisario de la Brigada de Homicidios. Mientras, Carlos Díaz está por cumplir un mes de su desaparición y a la fecha no hay nuevas pistas de su paradero.