Los días en la comuna de Canela han pasado volando. Casi sin darse cuenta. Porque en la población sigue existiendo el miedo, la preocupación, después de lo vivido el día 23 de septiembre, fecha en que fue encontrado el cuerpo desmembrado del abuelo José del Tránsito Pérez.
Este viernes en Los Vilos fue la formalización de A.E.G.C., detenido la tarde del martes en la localidad de Mejillones, donde se encontraba trabajando en un taller mecánico. De apariencia extraña, casi extrovertida, el imputado, conocido en el sector como el «Comando» y «Soldado Universal», y quien gustaba vestir de ropa militar, siempre con pantalón corto y polera, no importando si hacía frío, ya no se jactará más de inspirar temor, especialmente con las mujeres y personas de la tercera edad.
Hoy, este sujeto de 24 años está en prisión, de manera preventiva por los próximos 120 días, plazo que se dio el tribunal para la investigación del homicidio de José del Tránsito Pérez, recordado como una persona a quien le gustaba participar en las organizaciones sociales y que era muy responsable en su trabajo, además de «solidario y que siempre recibía a personas en la casa que lo necesitaban», como lo destacó el propio alcalde de la comuna, Bernardo Leyton.
Don José, que estuvo desaparecido durante cuatro días, antes de que su cuerpo fuera encontrado por un familiar, quien luego dio aviso a Carabineros, fue visto por última vez en una actividad que se realizó con motivo de las Fiestas Patrias.
De ahí en más, la pista se le perdió. Días de incertidumbre para sus familiares, que llegaron a su término con la lamentable noticia: su cuerpo descuartizado y repartido por distintos lugares de la comuna.
Hecho, que en Canela sigue conmoviendo. Más aún después de la formalización en el Tribunal de Garantía y en donde no habló el imputado. Pero sí lo hizo el fiscal en jefe de Los Vilos, Rodrigo Gómez, quien durante la audiencia leyó un estremecedor relato del «Comando», hoy formalizado por homicidio calificado y que en el texto aseguraba haber sido abusado sexualmente por la víctima, motivo por el que había prometido matarlo: «Siempre tuve la idea de ir a su casa y asesinarlo, sobre todo por lo que me hizo cuando era un niño», fue parte de lo que se escuchó al interior de la audiencia, conforme a la descripción entregada por el fiscal, ante el juez del Tribunal de Garantía, Ignacio López Bustamante.
Una declaración que molestó de sobremanera a la familia, quienes continúan pensando, ya con los días, que todo esto está orquestado.
«Seguimos pensando que es un discurso que a esta persona se le impuso. Hay gente detrás que lo está encubriendo. Como familia creemos y estamos seguros, que le pagaron para que lo matara. Nuestro tío era un tipo muy correcto y creemos, de verdad, que alguna cosa vio y por eso lo mandaron a matar. Por lo mismo, vamos a poner una querella criminal, pero la haremos fuera de la región, ya que acá no sabemos quién es quién. Acá estaba todo preparado, no me cabe en la cabeza. Es lo más probable que gente en la misma comuna lo esté encubriendo», dijo su sobrina Juana al salir de los tribunales, en una opinión compartida por todo su clan.
«¿Qué abusó de él? Mi tío usaba muletas y él, era muy grande y más fuerte», dijo el familiar, en un tema no menor, pues el sujeto de iniciales A.E.G.A. era conocido por un perfil violento, con una fuerza casi sobrenatural. Sí él, dijo un vecino de Canela y que lo conoció, «se sentía todo poderoso, en todo momento y en toda situación y que en el último tiempo había comenzado a mostrar una agresividad y un comportamiento demasiado extraño».
Por todo eso, aseguraron, «vamos a poner una querella criminal, pero la haremos fuera de la región, ya que acá no sabemos quién es quién».
En Canela temen que A.E.G.A. quede inimputable debido a sus presuntos antecedentes psiquiátricos, situación que el fiscal Gómez fue claro en sostener tras la formalización que «es un tema a investigar, sin duda. Y por objetividad, el Ministerio Público debe realizar aquellas diligencias probables para poder determinar si tiene algún tipo de patología, pero no obstante ello, no deja de ser un peligro para la sociedad, por lo que se decreta la medida cautelar y de ser posible aquella patología, efectivamente tiene un procedimiento especial que se verá en su oportunidad».
En tanto, desde el municipio aseguraron que en esta causa no sólo existe un persecutor, que es la fiscalía por ente natural, sino que también la municipalidad, que se hará parte de toda esta investigación como querellantes, más aún que en la declaración que entregó a la PDI, el imputado reconoció su participación en forma activa».
«Es que a partir de lo que es el municipio, dentro de las facultades que tiene como tal, ya entabló una querella y esta querella fue declarada admisible por el tribunal e independiente del rol de la fiscalía, van a perseguir lo que más se pueda precisamente para poder entregar esa sensación de que el hecho primero no quede impune, no quede en la nada, y que se llegue hasta las últimas consecuencias», indicaron.
Y es un tema no menor, porque no existe conocimiento en los últimos años que la municipalidad de Canela haya establecido una querella por esta situación o por otra índole. Es decir, que se haga parte de un juicio, salvo lo que fue con la recuperación de la playa Agua Dulce, que si bien son temas totalmente distintos, no es menor.