Era el domingo 4 de noviembre y Militza Gascon (22) cargaba su auto, un Chevrolet Spark, con las provisiones que necesitaba para sobrevivir más de dos semanas: el 20 de noviembre toca Lady Gaga en el Estadio Nacional y la chica, más de dos semanas antes del debut de la cantante en Chile, coordinaba la avanzada hacia la entrada del recinto de Ñuñoa, junto a cuatro amigos más. Debían ser los primeros en la fila para esperar a la cantante de Poker face. Juntaron recursos y sumaron fuerzas. Esperaron a que terminara el clásico futbolero entre las universidades y luego de eso, plantaron bandera en el acceso de Pedro de Valdivia.
Hasta ayer en la tarde, ya eran 34 los fanáticos de Lady Gaga haciendo fila para ser los primeros en acceder al concierto. La razón: durante todas las paradas del Born this way tour, la producción de la estrella pop identifica al primer llegado al concierto y le entrega una llave. El receptor abrirá un sector hacia donde entrará un grupo indeterminado de madrugadores -los fanáticos estiman que en Chile serán unos 500, mientras que en lugares como Japón, superó los mil- para ver a su ídola desde un punto privilegiado. De paso, la llave también entrega la posibilidad de conocer a la artista.
