Con las recientes marejadas, los alrededores de la edificación comenzaron a mostrar una gran erosión del terreno, situación que deteriora de manera general la imagen del Faro.
Por esta razón, desde el Ministerio de Obras Públicas y del municipio están a la espera de la aprobación del proyecto.
En comparación con la costanera coquimbana, la ciudad de La Serena está en deuda con sus playas, que muestran cierto abandono en la condición de las veredas y calzadas. No el mejor panorama para turistas y visitantes, que al llegar a los dominios del puerto, se encuentran con calles cuidadas, en buen estado y con mantención constante.
Este contraste provoca que el estado de la costanera serenense solo se vea aún más descuidado. Sin embargo, para pulir la imagen del emblemático Faro papayero, la Dirección de Obras Portuarias del MOP y la Secplan de la municipalidad, tienen contemplada la realización del proyecto «Conservación Protección Costera Faro Monumental de La Serena».
Esta obra considera el retiro del muro tablestacado de PVC, así como la viga superior de hormigón, que se encuentran deteriorados por el paso del tiempo. Este muro de tablestacado es una protección del monumento que busca mantener la arena frente al sector poniente del Faro.
Además, el proyecto contempla el reemplazo del tablestacado existente por uno de acero, por ser mucho más resistente.
El seremi del MOP, Javier Sandoval, indicó que el monumento en sí «posee fundaciones profundas y una coraza de protección que no se ha dañado con las marejadas».
La autoridad regional añadió que la propuesta de este proyecto, que tiene una inversión aproximada de $1.186 millones de pesos, cuenta con autorización del Consejo de Monumentos Nacionales y «se está a la espera de obtener la autorización, llamada RS, del Ministerio de Desarrollo Social y Familia (MIDESO), por lo que una vez obtenida dicha autorización, se espera poder licitar e iniciar las obras este año 2025».
Desde el municipio, la alcaldesa Daniela Norambuena señaló que la situación de las marejadas es compleja, por la intensidad y los daños que provoca en el borde costero, por lo mismo que se requiere de próximos trabajos.
Pero no solo el emblemático Faro está en la lista, pues, como señaló Norambuena, «también estamos trabajando en un proyecto integral de remodelación de la Avenida del Mar, que no ha tenido mejoras en más de 20 años en algunas zonas. Necesitamos asientos, basureros, bebederos, nuevos adocretos y áreas verdes».
Por ello, apunta que están «full trabajando, porque creemos que nuestra principal carta de presentación turística debe lucir limpia, accesible y segura».