De acuerdo a un comunicado de la Universidad de La Serena, estudiantes y casa de estudios lograron un acuerdo y bajaron la toma en Campus Ignacio Domeyko, pero siguen paro y aún no volverían a clases. En tanto, padres y alumnos buscan interponer acciones legales por perjuicios.
«Mi molestia siempre ha sido porque mi hija no tiene nada que ver con la toma, sí en algunas cosas está de acuerdo, pero no es la forma, ellos llegaron y se tomaron la universidad sin ni siquiera tener claro el petitorio, se la tomaron arbitrariamente, mi hija lo único que quiere es terminar su carrera», con estas palabras Lucía Pizarro, apoderada de una alumna de cuarto año de pedagogía en inglés, se refirió a los perjuicios que le ocasiona la toma.
Durante la jornada de ayer trascendió que se había bajado la toma en el Campus Ignacio Domeyko, situación que fue confirmada horas más tarde a través de un comunicado de la casa de estudios.
Según consigna el documento, los estudiantes de la Facultad de Ingeniería firmaron un acuerdo para entregar las dependencias de la universidad, pero se mantiene la toma. Este campus se suma a la situación del Enrique Molina Garmendia, Campus Limarí y la Clínica Odontológica Asistencial Docente, que sus alumnos siguen en paro pero sin sus dependencias tomadas.
El comunicado agrega que los estudiantes manifestaron que no volverán a clases hasta que se resuelva el problema con la Asamblea General de Mujeres Autoconvocadas de la ULS.