El área de meteorología y climatología del Centro de Estudios Avanzados de Zona Árida (CEAZA) emitió su reporte mensual con los detalles y proyecciones del clima en la región y el documento evidenció que vendrán algunas precipitaciones a la zona, ya que el Fenómeno de El Niño se encuentra en pleno desarrollo según expresaron los gráficos de la organización. Sin embargo, «se sugiere adoptar desde ya medidas paliativas de largo plazo», debido a que la coyuntura climática por la cual atraviesa la región sería un proceso normal y no suficiente para terminar con la sequía, según precisó el informe meteorológico.
El centro de estudios plantea la necesidad de adoptar nuevas políticas en relación a la sequía, ya que «la realidad de los sectores productivos van en alza respecto de su demanda hídrica», agregando también que hoy en día es necesario entender que el proceso por el que pasa la región dejó de ser un estado de «sequía», para pasar a ser un estado de desertificación.
Cristóbal Juliá, meteorólogo del CEAZA, explica que la diferencia entre sequía y desertificación radica en que la primera «es un término temporal (…) es algo que tiene inicio y final», mientras que la desertificación «es un proceso de cambio mucho más profundo y que viene a condicionar la región de manera permanente, los cambios climatológicos son a escalas bastante grandes», según explicó el profesional.
Juliá enfatiza que «si bajamos el promedio de precipitaciones actuales, que es de un 50 mm, la zona pasaría a ser una zona de desierto», por lo que el llamado a reflexionar sobre las políticas hídricas de la región y las acciones paliativas frente a la escasez hídrica es fundamental.
«Nosotros no planteamos erradicar alguna actividad productiva que dependa del recurso hídrico, más bien apuntamos a que haya educación y adaptación de los sectores productivos para que puedan existir bajo este nuevo escenario» afirmó el profesional.