Hubo potentes presencias culturales, como el Premio Nacional de Literatura, Hernán Rivera Letelier, y stands innovadores, pero ventas disparejas. «Menos en cantidad de gente y eso se notó en la compra», dijeron algunas librerías.
Organizada por el municipio de La Serena, la feria del Libro comenzó el primero de diciembre y culminó ayer, aunque hoy se extenderá de manera especial de 12 a 18 horas. Varios seminarios y programas de concientización se llevaron a cabo en estos diez días. El Premio Nacional de Literatura Hernán Rivera Letelier la inauguró.
Sin embargo, la participación ha sido baja, dijeron los dueños de los puestos.
«Obviamente que ha estado más baja. Lo que siempre conversamos con los clientes es que esta feria no tuvo mucha difusión, y al no tener difusión la gente que pasa por acá se encuentra con la feria y se produce una confusión, porque sabe que casi siempre se hace en el verano. Creo que por esa parte las ventas no han estado como esperábamos. Pero quiero aclarar que tampoco ha estado malo, pero podría haber sido mejor», dijo Luis Parra, de Santiago, con su librería Hojas de Parra.
Que la gente no haya llegado como en otras ocasiones se debe exclusivamente a la fecha, «pues cuando se hace en febrero llega mucho turista, y como ejemplo se notó el fin de semana largo y especialmente el día jueves, en que andaba mucha gente de afuera comprando. Vengo hace muchísimos años. Antes trabajaba para otra empresa, pero un día me independicé y sigo haciendo lo que sé hacer, entonces vengo participando hace casi 30 años por lo menos…».
Impuesto al libro
Jessica, también de Santiago, cuenta que generalmente es invitada y lo hace con el emprendimiento que tiene con su esposo, CJ libros, cuya temática es la sanación, las energías, «aunque también tenemos libros infantiles y literatura, en realidad harta variedad».
Respecto a las ventas en comparación con ediciones anteriores, reconoce que «ha estado lento si lo comparamos con la feria que se hizo en abril de este año. Ahora se notó menos público, tal vez por la época. Anteriormente estuvimos en febrero -el año anterior- y había mucha gente, pues era temporada estival y costaba hasta transitar en vehículo. Esta vez ha sido relativo, puesto que hay días en que la gente viene, pero solo con ánimo de pasear, de visitar la feria, y nos encargan cosas para un par de días más».
Francisca Toledo, con librerías en Santiago y Concepción, hace años viene a la Feria del Libro de La Serena y dice que en esta ocasión se vio menos gente.
«Este año hubo una edición de la feria en el mes de abril y fue maravillosa, incluso mejor que la del verano, pero ahora ha sido menos que todas las anteriores en que he estado».
A juicio de Toledo, «menos en cantidad de gente y también en la compra. Si bien hay días en que se ha notado que anda más gente por los pasillos, como este viernes, por ejemplo, la mayoría de las veces es menos y, por ende, menos te compran. Seguramente es la fecha, puesto que a fin de mes son las fiestas de fin de año y la gente guarda el dinero para eso».
En cuanto a precios, advierte que tienen ejemplares de 26 mil pesos, «y es un libro caro, pero es importado, son de España, entonces es un gasto importante, pero hay que recordar que el impuesto al libro es un 19%, cuando en otros países es de 4% e incluso cero. Este es el país donde el impuesto al libro es el más alto en todo el mundo».
