“Esto no se veía como hace 20 o 30 años atrás”, afirma don Juan Cortés, Secretario de la Cooperativa Algamar. Unas mil personas vinculadas al gremio trabajan intensamente por estos días en la recolección del alga pelillo (Gracilaria chilensis) por una varazón en la playa Changa.
Desde el sábado pasado al retirado 200 toneladas del producto.
El trabajo que realizan los algueros en la fiebre del pelillo, es de día y de noche. Los recolectores acampan con sus familias en la misma playa. Usan camiones para sacar el pelillo de la arena.
“Esto es histórico, porque no se ve esto desde hace como 20 o 30 años atrás. Ha generado una gran cantidad de empleo porque estamos trabajando con todos los permisos de la Armada. Son como mil personas que recolectamos esta alga por años..
De la especie se extraen subproductos para alimentos, maquillajes, shampoo y medicamentos. El comprador les paga 100 pesos por kilo.
“Así nos recuperamos del terremoto y tsunami de 2015 que nos dejó sin fuente laboral por casi un año. Eecién en estos últimos meses se recuperó el pelillo. Le damos las gracias a los cultivadores también”.
Varó intensamente entre sábado y domingo ayer paro un poco, “pero esto se explica por el cambio de la temperatura del mar que tenemos acá. Se eleva un par de grados lo que permite que el pelillo tuviera un crecimiento más rápido, además las fuertes marejadas que partieron este fin de semana lo arrastraron a la playa”.
Los compradores pagan de forma inmediata para llevarla a una planta de la quinta región, dice el dirigente.
Desde esa zona se exporta al mercado asiático. “Los intermediarios lo llevan directo en los camiones a La Calera, donde la procesan y envasan para mandarlo a Japón. A nosotros nos cancelan 100 pesos por kilo. Acá trabajan los socios de los tres gremios, Algamar, un Sindicato Independiente y el Grupo de Familias que han trabajado en esto de toda la vida.
Las faenas continuarán hasta mediados de este semana. “Creo que vamos seguir por cuatro días más, porque está quedando como un 30 por ciento de pelillo mezclado con arena ya que el 70 por ciento ya se sacó de la orilla de playa”.
RECOLECTORA
La recolectora de Algamar, Olga Rivera, comentó que el dinero que obtendrá le permitirá junto al de su marido Nelson Fernández, llevar el sustento a su familia. Ambos hacen 500 kilos.
“Empezamos a trabajar a la 7 y media de la mañana. La mar sigue botando a la orilla, así es que ni siquiera nos metimos al agua. Yo que trabajo de chica en esto, nunca había visto tanta alga varada”.
Olga hace notar que el “mar siempre retribuye a los esforzados algueros.” Acá la mar nos devolvió algo de lo que perdimos. Así como nos quitó, ahora nos entrega esta gran cantidad de lama”.