La comisaria Carolina Olivares, de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de La Serena, manifiesta que ya se encuentran indagando en el asunto, y detalla que «se están realizando todas las diligencias del caso y usando todas las técnicas investigativas para poder establecer a los autores».
Fue la semana pasada cuando, a través de una publicación del perfil de Instagram «@denuncia_telegram ivregion», se destapaba el caso Telegram, el que integraban alrededor de 1.400 hombres, mayormente residentes de La Serena, y donde sus miembros, de forma no autorizada, compartían imágenes y contenido audiovisual de carácter sexual de mujeres mayores y menores de edad.
Esa misma publicación detallaba que todos los afectados habrían enviado sus celulares y ipads, con el fin de ser reparados, formateados o vendidos, a la tienda «Store Iphone», ubicada en el supermercado Unimarc del sector El Milagro en La Serena. Allí, de los dispositivos presuntamente se sustraía de forma no consentida el contenido privado que luego era compartido en el grupo de Telegram, red social en la que se puede compartir mensajes, imágenes y videos con otros usuarios.
El dueño de la tienda, y según las mismas denunciantes, habría reconocido haber descargado estás imágenes y videos, pero no divulgarlos. A su vez, habría asegurado que el grupo de Telegram investigado surgió de otro mayor de la misma red social, cuyo móvil sería el de reunir material audiovisual de mujeres que viven en la zona.
Actualmente, y luego de realizarse una denuncia formal en el Ministerio Público, como indica el fiscal jefe de La Serena, Carlos Vidal, «ya se desarrolla una investigación, emitiendo una orden a la PDI, específicamente a la Brigada de Delitos Sexuales de La Serena».
También especifica que «además, la Unidad de Gestiones Informáticas de la Fiscalía Regional se encuentra recopilando antecedentes de otras denuncias que puedan haber tenido similar naturaleza, como asimismo efectuando los soportes de información que correspondan al futuro de la investigación».
Respecto de los delitos relacionados a la difusión de este contenido para el caso concreto del grupo de Telegram, Vidal asegura que «son varias las hipótesis delictivas, desde ya, delitos que puedan afectar a la indemnidad sexual de la persona y delitos que puedan afectar el soporte y la privacidad de la información propiamente tal».
La comisaria Carolina Olivares, de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de La Serena, manifiesta que ya se encuentran trabajando en el asunto, y detalla que «se están realizando las diligencias y usando todas las técnicas investigativas para poder establecer a los autores».
A su vez, aprovecha de hacer un llamado a personas que puedan encontrarse en una situación similar, para que lo denuncien, y que «si existen más víctimas de este tipo de delitos, pueden acercarse a cualquier unidad de la PDI y exponer su situación y antecedentes al Ministerio Público para cursar su denuncia».
Repudio a este
tipo de hechos
Desde el SernamEG, su directora nacional (s), Vannina Masman, es clara en manifestar que este tipo de hechos se repiten bastante, «y condenamos el robo y la difusión sin consentimiento de imágenes personales y privadas. Este es un hecho grave que no debe quedar impune».
Asimismo, se muestra abierta a escuchar a las víctimas y apoyar con la indagación, y aclara que «nuestras profesionales en la región están monitoreando este caso y están a disposición para aportar cualquier información necesaria a la investigación».
Masman hace notar que este tipo de actos ocurren seguido, «toda vez que las redes sociales son utilizadas de manera irresponsable, vulnerando los derechos de las mujeres, y la difusión de estas imágenes sin consentimiento es violencia y esta práctica debe ser denunciada ante las instituciones correspondientes».
Salpicadura académica
La Dirección y Secretaría de Género, en conjunto con la Dirección General Estudiantil y Departamento Estudiantil Coquimbo, de la Universidad Católica del Norte, en un comunicado emanado el 22 de abril, manifestó la existencia de denuncias por parte de estudiantes relacionadas a este hecho, en el que podrían verse involucrados algunos alumnos.
En el texto se lee que la institución «manifiesta su repudio ante toda forma de violencia de género, comprometiéndose a combatirla y erradicarla de la comunidad universitaria».
También agrega que «estaremos atentos ante posibles investigaciones acorde al protocolo, para la prevención, sanción y reparación frente a casos de violencia de género».