En la actividad, que contó con la participación de 20 funcionarios de la institución, se pudo visualizar en terreno que las empresas proveedoras del servicio cumplieran con el estándar comprometido en ítemes como calidad del alimento, inocuidad, condiciones de higiene, continuidad de la cadena de frío, presencia de plagas e implementación de la cocina.
«El compromiso es con los estudiantes y no con las empresas privadas que entregan la alimentación», señaló John Cortés, Director Regional de Junaeb.
La autoridad agregó que «supervisamos y fiscalizamos con la finalidad de entregar el servicio de la mejor forma y con calidad. Queremos dar una señal potente a la ciudadanía de la preocupación que tiene el Gobierno y nuestra institución en cuanto a la calidad y resguardo de la inocuidad del programa de alimentación escolar».
La actividad de supervisión, que se desarrolló de forma paralela con 400 funcionarios desplegados en todo el país, contó con la participación del Intendente Regional (s) Américo Giovine, quien destacó que «estuvimos ejerciendo nuestra capacidad fiscalizadora como funcionario del Gobierno. Vimos cómo se preparan y cuál es la calidad de los alimentos que se están entregando; además de tener el contacto con quienes serán el futuro de nuestro país, como son los niños».
Este tipo de supervisiones masivas se realizará de forma continua hasta diciembre, alcanzando a un total de 7.200 establecimientos a nivel nacional durante 2017, que se sumarán a las 12.000 supervisiones que realiza el Programa de Alimentación Escolar (PAE) al año, aumentando en un 60% la capacidad de supervisión. A su vez, esta iniciativa busca mejorar considerablemente el estándar del servicio entregado diariamente a más de un millón y medio de estudiantes en el país.