La falta de respuestas del Ejecutivo ante la crisis económica provocada por la pandemia, hizo que esta vez el parlamentario sí se sume a la iniciativa.
Primero, la derrota fue en las urnas, el domingo en el plebiscito. Dos días después, en el Congreso, luego que la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados aprobara la idea de legislar el proyecto que tiene como fin realizar un segundo retiro del 10% de las AFP.
En el Gobierno existe molestia. Y tal como la primera vez, expresaron su rechazo a este nuevo proyecto, cuando la balanza fue nuevamente inclinada desde el propio oficialismo con los votos de parlamentarios de Renovación Nacional.
El diputado Francisco Eguiguren no pertenece a la comisión, pero asistió como oyente a la discusión. Pidió la palabra ese martes y el presidente de la Comisión de Constitución, Matías Walker, se la cedió. Y habló. Aseguró que el proyecto recibirá apoyo transversal de todos los partidos.
A días de esa votación, insiste en lo mismo: «En Renovación Nacional hemos dicho lo siguiente: vamos a aprobar el segundo retiro del 10%, pero le vamos a añadir indicaciones que van en la línea de restituir esos dineros a aquellas personas que lo han retirado, porque no podemos tampoco hacernos los lesos con las pensiones miserables que existen hoy y que con estos retiros de verdad se destruyen aún más».
Los ministros de Hacienda y del Trabajo, Ignacio Briones y María José Zaldívar, respectivamente, han manifestado su desacuerdo con el avance en esta materia. Desde la Segpres, cartera que lidera el expresidente de RN, Cristián Monckeberg, incluso se amenazó con ir al Tribunal Constitucional si es que logran salir del Congreso.
Sin embargo, el diputado asegura que nada de eso impedirá que en la votación –donde seguramente aprobarán los mismos que la vez pasada y otros que se sumarán – levante su dedo pulgar para dar el sí al segundo retiro.
Esto, porque «hay una cantidad enorme de personas que no han recibido ninguna ayuda del Gobierno, del Estado. Gente de clase media que no se encuentra ubicada en ninguna de las definiciones que ha dado el Gobierno para entregar los beneficios».
El Gobierno ha dicho que la clase media va entre quienes reciben 500 mil y un millón y medio de pesos, «pero hay gente que gana 400 mil pesos, 390 mil pesos y también es de clase media. Entonces creemos que en esa focalización han quedado miles de personas que hoy están angustiadas por no recibir ningún apoyo y cada día se les hace más difícil la vida. Y a ellas no les vamos a dar la espalda, por eso queremos aprobar este segundo retiro porque tampoco el Gobierno ha señalado un camino alternativo para apoyar a tantas familias que no han recibido un peso».
Muchos quienes nuevamente sacarán sus fondos «definitivamente van a desaparecer del sistema, por eso tenemos que ayudar a que se restituyan esas platas, ver los mecanismos creativos e inteligentes y con una forma responsable de poder lograr reintegrar esos dineros a todas aquellas personas que han hecho el retiro de este 10% y que harán el segundo retiro».
¿Para el 25 de diciembre?
Desde la UDI, el diputado Juan Manuel Fuenzalida no quiso profundizar el tema y manifestó escueto que «estoy esperando si el gobierno hará una propuesta mejor para las familias de clase media y ahí tomaré una decisión».
Tal como ocurrió en la primera ocasión, el proyecto debe pasar primero por la Sala de la Cámara de Diputados y si se llega a aprobar sin correcciones, iría al Senado.
La iniciativa podría estar aprobada el 25 de diciembre, no obstante en la ley se aclara que la solicitud se realizaría desde el 31 de diciembre. A diferencia de la primera vez, ahora se pagaría en una sola cuota y tendría un piso mínimo de 35 UF, es decir, cerca de un millón de pesos.
Claro que es el Presidente quien finalmente debe aprobar y firmar la ley que entregaría un segundo retiro de los fondos de pensiones. Pero hasta el momento no se ha mostrado de acuerdo a este proyecto, lo que podría suponer que iría ante el Tribunal Constitucional.