Tras la ampliación de la detención, ayer el Ministerio Público descartó la hipótesis de que la muerte de la joven ovallina Paulina Cáceres (17) hubiese sido accidental, y lograron encontrar prueba suficiente para formalizar por el crimen a su pareja, también de 17 años, quien le habría disparado de manera intencional y por la espalda en la zona craneal.
En principio la línea investigativa que corría con ventaja era la del accidente. De hecho, el presunto autor del disparo no fue formalizado de inmediato, sino que el control de detención fue ampliado para que el Ministerio Público contara con todos los antecedentes antes de imputar un delito determinado.
Y finalmente el día llegó, el joven de 17 años, quien se mantenía bajo custodia mientras se resolvía su situación y presunta participación en la muerte de Paulina Cáceres, de la misma edad, fallecida el domingo 31 de marzo por un disparo en la cabeza, fue formalizado por el peor de los delitos, ya que el órgano persecutor logró los medios de prueba suficientes para imputarle el crimen de femicidio consumado, uno de los que tiene mayor pena en nuestro sistema penal.
Así las cosas, el individuo, que eventualmente asesinó a la que era su pareja, quedó en internación provisoria por ser considerado un peligro para seguridad de la sociedad mientras dura la investigación, que quedó fijada en 90 días.
Limarí se ha
teñido de sangre
Eran las 18.30 horas del domingo pasado, cuando una vez más la capital del Limarí se tiñó de rojo. Una joven chilena, de 17 años, «la Pauli», estudiante del Colegio Santa María Eufrasia, de Ovalle, sufrió un impacto de bala en la zona craneal. Tiro efectuado, sin ninguna duda, por el hoy formalizado.
La joven era fuerte y aguantó lo que más pudo, sin embargo, y pese a luchar todo el lunes y permanecer conectada a un respirador artificial, con muerte cerebral, su vida se apagó pasadas las 16.00 horas, ante el dolor de su familia y amigos.
NO FUE ACCIDENTAL
El trabajo del Ministerio Público y Labocar (Laboratorio de Criminalística de Carabineros) fue minucioso. No había testigos además del imputado, y la hipótesis de que fuese un accidente cobraba fuerza, sobre todo luego de su testimonio, donde, según información recabada por este medio, señaló que «estaban jugando con el arma» cuando esta se disparó. Pero gracias a la labor realizada en los últimos cuatro días, se pudo establecer una teoría mucho más depurada, que da cuenta de un brutal asesinato.
Aunque las causas se desconocen y todavía son materia de investigación -según la tesis de la Fiscalía-, el hombre realizó el disparo con la intención clara de dar muerte a Paulina.
Conocido en Ovalle
De acuerdo a fuentes de La Región, el joven formalizado, pese a no tener antecedentes penales ni policiales, era conocido en Ovalle por sus vínculos con el mundo delictual y porque se dedicaba a la venta de droga, por lo mismo tenía la pistola a fogueo adaptada para disparar con que terminó matando la víctima.
El hecho habría ocurrido mientras los dos se encontraban solos en la casa del sujeto, en una habitación en el segundo piso. Se desconoce si hubo alguna discusión previa cuando se percutó el disparo de la manera más artera, directo en la nuca de la muchacha, provocándole un traumatismo craneoencefálico que terminó con su vida.
Armas y droga
Cuando Carabineros llegó al sitio del suceso, no sólo había ocurrido un posible asesinato, en el lugar se encontraron diversos elementos que delataron al imputado respecto al tráfico de drogas, ya que tenía cuatro cartuchos de escopeta de distinto calibre y aptos para el disparo; también poseía y guardaba, a fin de traficar, un envoltorio con 19 gramos brutos de marihuana.
Además mantenía elementos que utilizaba en la venta de estupefacientes: un sistema de cámaras de televigilancia con dos monitores, una radio portátil de telecomunicaciones, un billete de 1000 bolívares venezolano y una balanza digital.
Todo lo anterior llevó a que no solo fuera formalizado por femicidio, sino también por tenencia ilegal de arma de fogueo adaptada para disparo, tenencia ilegal de municiones y microtráfico de drogas en Ovalle.
En internación
Al ser menor de edad, el sujeto no irá a prisión preventiva en un recinto penal, sino la internación provisoria en otro establecimiento custodiado por Gendarmería.
Allí estará el presunto femicida, ya que el magistrado Luis Caamaño no tuvo ninguna piedad en su dictamen, y no titubeó en la decisión respecto a que no podía estar en las calles, por el peligro que representa para la seguridad de la sociedad.
Apoyo a la familia
Priscilla Olivares Verasay, directora regional del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SernamEG), lamentó la noticia y señaló que ya se pusieron en contacto con la familia de la víctima para ofrecer su apoyo psicosocial y jurídico, a través del Centro de las Mujeres con Atención Especializada en Violencia de Género, Sayén.
«Somos enfáticos en señalar que la violencia contra las mujeres constituye una violación a los Derechos Humanos, pero también es un delito de seguridad pública, porque se trata de una problemática social que debemos atender de manera coordinada y articulada a través del Estado, junto al Intersector, y en donde cada uno/a de nosotros/as tiene un rol fundamental», consignó, agregando que «continuaremos en la búsqueda de justicia, realizando todas las acciones que nos permitan también entregarle a su familia la reparación que necesitan y merecen».