En su estilo, con delantales azules, globos y carteles coloridos, un nutrido grupo de trabajadores de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI), llegados desde distintas comunas y con mayoría abrumadora de mujeres, marchó por el centro de La Serena este viernes, como parte de una jornada de protesta en que los jardines dependientes de la institución se declararon en paro por 24 horas.
Manuel Novicelli, dirigente de la Asociación de Funcionarios de JUNJI, explicó que la movilización se relaciona con el polémico proyecto de ley de Nueva Carrera Docente, elaborado por el Ministerio de Educación como parte de la reforma gubernamental a dicho sector. Esta iniciativa legal, que se encuentra en trámite en la Cámara de Diputados, es la misma cuyo retiro exige el Colegio de Profesores como condición para bajar el paro nacional indefinido del magisterio.
“El problema principal es por la modificación a la carrera funcionaria”, dijo Novicelli, apuntando particularmente a la exigencia que se impone a las educadoras de párvulos, en términos de obtener certificación de sus competencias cada cinco años. Según el dirigente, el rechazo deviene del hecho que la autoridad sectorial no haya conversado nunca sobre este proyecto con los funcionarios de JUNJI, por lo que los procedimientos para dicha certificación les resultan desconocidos. “A la educación parvularia la insertaron sin hacernos parte a nosotros. No sabemos qué van a exigir; lo que sabemos es que va a ser cada cinco años. Lo que nos complica es que si la educadora de párvulos no se certifica va a ser despedida; estamos peleando que no sea así, que sea como en la carrera docente, que van a ser evaluados y tienen que ir pasando etapas. Estamos de acuerdo en que exista una evaluación, pero que si no acredita no signifique una destitución”, manifestó.
Aseguró que el 100% de los jardines JUNJI en la región se había plegado a la paralización, pero que se había dado aviso con anticipación a los padres y apoderados para evitar el envío de los niños.
