Por ahora, a su hijo prácticamente se lo »tragó la tierra». El jueves lo buscaron con drones, pero nada. Ayer ya no salieron las policías, sólo la familia y amigos cercanos, tratando de buscar alguna pista. La madre pide la presencia de bomberos, más efectivos policiales y perros, que pueden ser
claves para el rastreo.
Juana Ogalde, su madre, mantiene el mismo tono de angustia profunda. Pero también la misma fuerza. Junto a su familia no renuncia a encontrar a su hijo Gary Yáñez (21) con vida, tras su desaparición el jueves pasado desde la comuna de Monte Patria.
Por ahora a su hijo prácticamente se lo «tragó la tierra». Aunque la definición tenga ribetes de metáfora, no se aleja de la realidad.
El miércoles pasado llegó desde su trabajo, conversó un rato con su madre, se bañó, «y me dijo que se iba a acostar un rato porque estaba cansado. Y al otro día por la mañana ya no estaba con su mochila», cuenta Ogalde.
Durante los primeros días la búsqueda estuvo encabezada por el Grupo de Operaciones Policiales Especiales de Carabineros y hasta a piques mineros llegaron. También se hizo un rastreo por la orilla del río, pozos de agua y acequias.
Sin embargo, la queja de esta angustiada madre es que «la búsqueda se ha ido diluyendo con los días, incluso ya se fueron los carabineros y me imagino que es por las elecciones del domingo. De hecho, hoy (ayer) ya no salieron. Solamente la familia y algunos vecinos más cercanos que andan por distintos sectores tratando de encontrar alguna pista que dé con su paradero».
Pero Juana pide a «Carabineros, Bomberos y perros, que es lo que más queremos, porque son los animales quienes rastrean», relata.
Para ella, los perros pueden ser claves para hallar pistas de Gary, ya que hasta el momento «no nos han entregado ninguna respuesta y eso es lo que pedimos».
Por último, pide que una persona externa y que sepa del caso, le diga: sabe, yo tengo perros, «y nosotros le compramos el alimento. Son varios los días que no aparece», añade.
Son diez días de intriga. Pero la pregunta sigue sin respuesta. Y eso es lo que más daña a esta madre, cuando recuerda la última vez que lo vio y habló con él.
«A mi hijo lo vi el día miércoles en la tarde, después del trabajo. Conversamos, se bañó y me dijo que se iba a acostar un rato, y desde entonces no lo hemos vuelo a ver. Lo extraño es que pensé que se había ido a trabajar, porque el jueves por la mañana no encontré su mochila».
Sin terminar su enseñanza media, «pues me dijo que no le daba la cabeza para seguir estudiando, así que llegó a primero medio», comenzó a trabajar. Hasta el miércoles lo hacía en los parrones, en agricultura.
«Quizás se fue, pero para dónde. ¿Y si le pasó algo?», se pregunta.
Esta incertidumbre es la que no deja dormir a Juana. Tenía amigos, «pero también enemigos» y, lo que es peor, «amenazas, que eran por peleas. Yo estaba al tanto de una, pero son dos. De la segunda me enteré hace poquito. Pero no daré nombres, porque no quiero comprometer a nadie, pero sí lo sabe Carabineros y no han hecho nada».
El jueves, efectivos de la policía iniciaron la búsqueda con un dron para abarcar lo más que pudieran en el sector, «pero lamentablemente el dron tenía que ser devuelto a La Serena porque no era de ellos, y hoy (ayer) ya no hay nadie. Comenzarán las elecciones y el Gope desapareció, bomberos desapareció, los funcionarios del parque, que si bien son pocos, también desaparecieron», se lamenta.
Como familia les están pidiendo a Carabineros que le de un permiso a Bomberos de Ovalle para que puedan participar de la búsqueda, «además que están dispuestos a venir. Estamos pidiendo eso hace varios días y nos aseguran que lo harán, que la vamos a acompañar, pero sinceramente no hacen nada. Esperan mi respuesta, y qué respuesta les voy a entregar si mi hijo no aparece. De encontrarlo no les daré las gracias, porque en este momento no hay nadie acá conmigo».