Una demanda histórica, que hoy se suma a la exigencia de mejoras en ascensos y condiciones. A su vez, advirtieron que sus medidas de presión se van a intensificar si sus demandas no son consideradas.
Fue el día viernes cuando funcionarios de gendarmería dicen haber recibido un portazo del gobierno. Por eso, para este martes, el Frente de Trabajadores Penitenciarios de Gendarmería -que reúne a tres organizaciones sindicales de la institución- anunció un paro nacional en reclamo justamente al Gobierno, para que «dé las facilidades para que los funcionarios puedan avanzar en su carrera funcionaria».
Una manifestación que ayer por la mañana se realizó en todos los penales del país, y en Huachalalume, donde si bien exhibieron carteles en el frontis del penal, no fue impedimento para que durante el día se desarrollaran los traslados a los tribunales con normalidad.
Menos funcionarios
Si bien la principal demanda de los gendarmes es la implementación de un plan de ascensos más amplio y efectivo, en la región además son otros los temas que hace rato tienen complicados a sus funcionarios, como explica Yokan Garrido, presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios en Elqui.
Porque dentro de lo que respecta al tema de la carrera de funcionarios, «también están los recursos, no económicos para funcionarios, sino recursos para implementación de seguridad y obviamente el capital humano que más falta, sobre todo en esta unidad».
Esto, pues afirma que desde principios de año «hemos perdido alrededor de 30 funcionarios que han sido desvinculados o se han jubilado por diferentes situaciones, como término de carrera, medidas disciplinarias, sumario administrativo y por traslado a otras unidades».
Si lo llevan a las matemáticas, dice que los números no cuadran, «porque hemos perdido gran cantidad de funcionarios, pero la población penal ha aumentado, ya que estamos al tope de la capacidad máxima, que son 2.318 internos y estamos en los 2.300. Sin embargo, no ha llegado ningún funcionario a reemplazar, más bien ha aumentado la cantidad de personas privadas de libertad…».
Un panorama nada alentador, que además se suma a la falta de elementos de seguridad.
«Se lo hemos hecho presente a la autoridad de servicio y también a la autoridad política, de que el personal aquí no cuenta con elementos de seguridad, ya que los chalecos que tenemos están vencidos hace más de un año y la mayoría tiene que comprarse sus botas, su uniforme, porque el servicio no nos entrega o simplemente no hay. De hecho, no tenemos ni siquiera gases disuasivos y máscaras para controlar algún tipo de incendio, entonces no contamos con elementos de seguridad»
Radicalizar
En cuanto a la movilización a nivel país, los funcionarios solicitan 9.400 ascensos en dos años, mientras que la propuesta del Gobierno contempla solo 1.785 ascensos en tres años,
«Hay funcionarios en el curso de 10, 11 y 12 años de grado, y eso es lo que se está trabajando entre el Ministerio de Justicia, Gendarmería y las asociaciones, aunque las propuestas del gobierno fueron muy bajas. Este llamado desde el nivel central fue el viernes, cuando el gobierno presentó una propuesta baja para las pretensiones que se tenían. Aquí no se está pidiendo ni bono ni remuneraciones, porque así como está el sistema, los funcionarios no van a alcanzar ni a llegar ni siquiera al cuarto o quinto grado y van a tener que terminar su carrera activa», dice.
De no tener una respuesta favorable al petitorio, «puede que esta movilización se radicalice. Acá en la región no se retrasaron los traslados, fue todo normal, pero si no hay una respuesta favorable se va a radicalizar…».
A través de un comunicado, la institución avisó que «mantiene una política de puertas abiertas hacia el personal, dispuesta a seguir conversando opciones de mejoras laborales, tal como hasta ahora se ha sostenido en diversas mesas de trabajo encabezadas por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, a través del Subsecretario de Justicia».
Destacaron que «la calidad de vida y las condiciones laborales del personal son ejes prioritarios, por cuanto seguiremos trabajando para contar con más recursos y herramientas que nos permitan estar a la altura del exponencial aumento de población privada de libertad y de los desafíos que representa el rol clave que cumple Gendarmería, para la seguridad de la ciudadanía y del país, garantizando la operatividad del sistema penitenciario».