El resumen en pocas palabras de lo que significó para los ovallinos la grave intoxicación masiva que actualmente sigue aquejando a la capital de la Provincia del Limarí podría ser «desorden y desinformación», ya que ante la descoordinación entre las autoridades de Gobierno respecto a las causas esto redundó en que se entregaran erróneas informaciones que solo confundieron a los habitantes de la Perla del Limarí.
Con un peak de contagiados que ya alcanzó las 4.000 personas enfermas fue solo el día jueves que se corroboró una información que el seremi de Salud, Osvaldo Iribarren, ya había afirmado el martes lo que llevó a una clara muestra de descoordinación entre la Intendencia y las autoridades de Salud. Sin embargo, el pasado jueves 12 se informó con datos que la intoxicación masiva fue por una inadecuada cloración del agua potable de Ovalle producto de la detección del norovirus.
En este contexto sanitario de extrema gravedad la empresa sanitaria Aguas del Valle quedó en el ojo del huracán, pero sus respuestas han señalado que siempre cumplieron con todos los estándares que la norma les indica, por lo que ahora solo queda saber el resultado del sumario sanitario que está en curso y que determinará, a ciencia cierta, quién es el verdadero responsable de esta crítica situación.
El seremi Iribarren afirmó que por ahora ya se informó al fiscal correspondiente de esta situación para que investigue la posible existencia de delitos, «ya que la ley es clara y precisa ya que obliga a la autoridad a poner estos antecedentes a disposición del fiscal, en este caso el fiscal de la ciudad de Ovalle».
El doctor aseveró que ahora solo queda esperar por la investigación que está en curso y hacer uso de todas sus competencias y todas sus atribuciones para ver si se configura algún tipo de delito o no.
La semana pasada se detectó una falta de cloración en el agua potable en Ovalle. El sumario estará finalizado a lo más tardar la próxima semana, «hay que cerrar el sumario y determinar las responsabilidades. Este tema está actualmente en pleno desarrollo en el Departamento Jurídico de la seremi.
Aguas del Valle ha dicho sobre su presunta responsabilidad en los hechos, que todos sus procesos se apegaron a la norma y que la Seremi de Salud tendría un estándar de análisis retrasado en 10 años.
Iribarren comentó que «esa es la opinión de la empresa y nosotros tenemos un trabajo que llevamos adelante y no nos pronunciamos al respecto».
Mientras la empresa intenta recuperarse de este golpe y recompone las confianzas con sus clientes y con las autoridades y mientras Salud lleva a cabo el sumario, en medio de todo este tira y afloja están los más de 4.000 intoxicados y más de 100.000 habitantes de la comuna de Ovalle que siguen esperando una respuesta y las respectivas sanciones a esta situación que generó alarma pública y escenas de una verdadera crisis sanitaria.
Iribarren argumentó que «tenemos la obligación de actuar para que en Ovalle se recobre la calma, porque los ovallinos han sufrido muchísimo en los días pasados con este brote de gastroenteritis y tenemos puestos nuestros esfuerzos y nuestro foco para que la normalidad regrese lo más pronto posible».