Pese a que uno de los afectados fue dado de alta y trasladado al Regimiento Coquimbo, el soldado más grave fue intervenido quirúrgicamente en el Hospital San Pablo. Ambos serían trasladados a Santiago vía aérea. En tanto, será la Policía de Investigaciones, por encargo de la Fiscalía Naval, quien periciará el difuso hecho. En un comunicado, el Ejército anunció sumario administrativo.
Puerto Aldea, 5:00 horas de ayer. En un predio de la Armada de Chile se produjo un lamentable y confuso incidente -que será materia de investigación por la PDI, por encargo de la Fiscalía Naval- luego que dos conscriptos del Ejército resultaran lesionados, uno de ellos de gravedad, tras la explosión de un artefacto.
Todo comenzó en la madrugada de ayer, cuando aparentemente en un ejercicio militar, Carlos Quiroz y Jamel Jure participaban de una marcha nocturna en el campo de ejercicios que posee la Armanda de Chile en el sector de Puerto Aldea, distante 146 kilómetros de la ciudad de Coquimbo. Dicho centro de entrenamiento había sido solicitado por el Ejército.
De inmediato las maniobras debieron ser interrumpidas y se activaron los protocolos de emergencia, puesto que el elemento explosivo dejó a Carlos Quiroz, oriundo de la ciudad de Salamanca, con dos esquirlas alojadas en uno de sus muslos. Sin embargo, la peor parte la sacó el conscripto Jamel Jure, quien procede del sector de Las Compañías, en La Serena, ya que un proyectil ingresó por su ojo derecho, quedando fragmentos al interior de su cráneo, y dejándolo con riesgo vital.
En Puerto Aldea dos ambulancias auxiliaron a los malogrados militares, y los trasladaron al Hospital San Pablo de Coquimbo. Allí, ingresaron por el servicio de Urgencias del recinto hospitalario y fueron derivados a las áreas de emergencia por los daños sufridos.
Así lo aseguró el coronel Manuel Herrera Fredes, comandante del regimiento N°21 de Coquimbo, quien declaró que se está investigando, «pues lo que explotó en el terreno no fue llevado por nosotros, y eso fue lo que ocasionó las heridas a los soldados, a dos hombres nuestros».
Si bien el oficial castrense declinó afirmar que el artefacto explosivo fuese una granada, la detonación provocó que los efectivos resultaran con heridas de diversa consideración. El artefacto tampoco se trataría de una mina antipersonal. Sobre la gravedad de los militares, Herrera agregó que el soldado Jure es quien se encuentra con mayor gravedad, mientras que el soldado Quiroz sufrió lesiones producto de esquirlas, que posteriormente fueron removidas y suturadas sus heridas en el propio hospital de Coquimbo.
Fiscal Naval
Respecto a los hechos en sí, que serán periciados por la Armada de Chile a través de un Fiscal Naval, Herrera relató que ambos soldados estaban en un ejercicio, específicamente en una marcha nocturna, y producto de un elemento que pisaron, éste explotó, causando el trágico accidente.
Fuentes ligadas al caso aseguran que Jure tuvo que ser tratado con una reanimación, diversos scanner cerebrales, mientras el cuerpo médico monitoreaba constantemente su evolución.
Según Herrera, aún existían incertezas sobre si el elemento que ingresó por su ojo derecho se trataba de una piedra o una esquirla, ni tampoco había seguridad de la profundidad con la que había entrado el proyectil.
Al cierre de esta edición, el conscripto Jure había sido intervenido quirúrgicamente y aún se mantenía en pabellón, mientras el soldado Quiroz ya había sido de alta y trasladado a las dependencias del regimiento Coquimbo. Ambos, incluso, podrían ser trasladados al Hospital Militar de Santiago.
Un accidente,dos tragedias
Antes de las 10:00 horas de ayer, las familias de los conscriptos comenzaron a apostarse en las afueras del servicio de Urgencia del Hospital de Coquimbo. Una quincena de conocidos, amigos, familiares, y ambos padres del soldado Jamel Jure acudieron a tempranas horas para conocer el estado de salud de su hijo. En el lugar, una imagen de la Virgen del Rosario de Andacollo sobre el techo de un automóvil daba cuenta del nerviosismo de ese clan familiar, mientras diversos medios de comunicación aguardaban alguna declaración.
Una hora más tarde, la madre de Carlos Quiroz ingresó por el servicio de Urgencia y se entrevistó con el coronel Herrera, quien le explicó lo sucedido con su hijo. La progenitora fue custodiada desde el Choapa a Coquimbo gracias a la ayuda de Carabineros, debido a que el Ejército no había podido dar con su paradero, lo que obligó a la institución castrense a pedir colaboración para el traslado. El padre, en tanto, viajó desde la Segunda Región cuando supo del hecho, pues se encontraba en turno y prestando servicios en la faena Zaldívar del grupo Antofagasta Minerals.
Ambos grupos familiares declinaron dar declaraciones a los medios.
Responsabilidades
El Gobernador Marítimo, Javier Cáceres, relató a Diario La Región que las operaciones militares contaban con los debidos permisos y autorizaciones, pero esbozó que las «responsabilidades» son de la institución, precisamente del Ejército.
«El recinto de Puerto Aldea es un campo de entrenamiento de la Armada desde hace muchos años, para que la Marina haga sus entrenamientos. Nosotros facilitamos el campo, hacemos la mantención (…). Ahora, todas las operaciones que se hagan dentro del campo son responsabilidad de la institución que toma el campo, en este caso del Ejército», aclaró.
En ese sentido, aclaró que será un Fiscal Naval quien dirigirá las pericias en el lugar, las que establecerán las causas del hecho, el origen del artefacto explosivo, además de recoger las declaraciones correspondientes de los testigos. Toda la investigación será materializada con el apoyo de la Policía de Investigaciones (PDI).
«El Fiscal Naval tomará las pericias en el lugar, y una vez que se hagan éstas viene la PDI, y recién ahí vamos a saber efectivamente qué tipo de proyectil era: si fue una granada o no. Con esta instancia, después de dirigirnos al sector de Puerto Aldea junto a la PDI, se van a efectuar las pericias y tomar las declaraciones correspondientes, porque hay un soldado que se encuentra en buen estado de salud y seguramente puede aportar a la investigación», mencionó Cáceres, quien añadió que el procedimiento de la policía civil incluirá un cercado del recinto y del área del accidente para levantar información base que nutren los análisis de rigor. La investigación podría extenderse por varios días.
En un comunicado, el Ejército informó que el artefacto explosivo «no era parte del entrenamiento programado para el personal», y que se habría encontrado desde hace un tiempo en el mencionado predio.
Además, anunció que «a raíz de este lamentable hecho, la unidad ha dispuesto la instrucción de una Investigación Sumaria Administrativa, con la finalidad de determinar las causas del accidente, el origen del artefacto explosivo, así como su permanencia en el predio de la institución naval».
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