Luego de un amplio opertivo de diversas unidades especializadas, fueron los propios colegas del gremio quienes dieron con el paradero del conductor de aplicación que era intensamente buscado en las últimas horas en Coquimbo. La PDI intenta unir el crimen con la detención, horas antes, de dos menores de edad que serían los autores del secuestro del joven Héctor Saavedra.
Un lamentable desenlace tuvo el caso del conductor de la aplicación Indriver Héctor Rodrigo Saavedra Díaz. El cadáver fue encontrado en el kilómetro 453, cerca de la Copec del sector El Panúl. Fueron los propios colegas choferes los que divisaron el cuerpo en la calzada poniente de la Ruta 5 Norte.
Existe conmoción por este conductor que tenía el oficio de fotógrafo, casado y padre de un pequeño niño.
Cabe recordar que los hechos comenzaron el domingo pasado en calle Juan Antonio Ríos, de Coquimbo, a donde fue citado el conductor que acudió en su moderno automovil marca Peugeot. Debía hacer un traslado entre el centro de Coquimbo y El Panúl, a la salida sur de la ciudad puerto.
Fue visto por última vez precisamente en Juan Antonio Ríos ese día. De ahí se le pierde el rastro. Sus familiares pusieron una denuncia por presunta desgracia en la Tenencia de Peñuelas.
Informado el Ministerio Público, la fiscalía coordinó diversas diligencias que llevaran a esclarecer los hechos, y sobre todo a dar con el conductor. A esta búsqueda se sumaron otros numerosos autos de arriendo que se desplegaron por distintos sectores.
Así se dio la alerta de que en un pasaje de Tongoy estaría abandonado el auto, pero del conductor Héctor Saavedra ni rastro.
Minutos más tarde, otro equipo de búsqueda divisó a dos personas, varones, chilenos y menores de edad, que estaban corriendo por los campos de arbustos a la altura de Las Tacas. Los mismos fueron vistos momentos antes caminando por la berma en la Ruta 5 y se les tomó una fotografía. Se dio cuenta a Carabineros y los propios taxistas corrieron tras esas personas, quienes al verse descubiertas, intentaron correr más lejos, pero finalmente fueron alcanzados y detenidos. No tenian explicación del porqué huían, por lo que fueron detenidos en medio de una fuerte oposición de ellos.
Se trata de dos varones relativamente jóvenes. Uno de ellos rubio de tez blanca, bien vestido, y el otro delgado, moreno, regularmente bien vestido. «¿Dónde está el Héctor?», les preguntaban.
Para la presente jornada, los gremios de las aplicaciones anunciaron protestas.
La Fiscalía dio orden a efectivos de la PDI que lideraran las diligencias, junto con especificar la eventual participación de los dos detenidos, investigar el posible involucramiento de dos mujeres que aparecen en videos de internet.
La tarde del pasado domingo, al trabajador de la aplicación InDriver, Héctor Saavedra Díaz, le salió una «carrera» desde la calle Juan Antonio Ríos, centro de Coquimbo, hacia el sector de la Copec de El Panúl. Tras haber emprendido ese viaje se le perdió el paradero. La noticia se multiplicó por redes sociales, casi 300 colegas salieron a buscarlo ante la presunta desgracia. Fueron ellos mismos (los conductores) quienes hallaron el auto y descubrieron a los posibles asesinos. Incluso los mismos choferes divisaron el cuerpo sin vida a un costado de la Ruta 5.